Un premio Princesa de Asturias con perspectiva feminista para la escritora Siri Hustvedt
Madrid.- Es un galardón de nuestro tiempo. El jurado reconoció la "perspectiva de raíz feminista" con que la escritora norteamericana Siri Hustvedt enfoca "la convulsión de un presente desconcertante" al concederle el premio Princesa de Asturias a las Letras.
"Me siento feliz y realmente honrada. También, siento sorpresa, asombro y gratitud", dijo desde Londres esta autora obsesionada con el psicoanálisis y las neurociencias, cuya obra de ficción y de ensayo ha sido traducida a más de 30 idiomas.
Hija de inmigrantes suecos, nacida en Minnesota en 1955, Hustvedt es autora de varios best sellers como El verano sin hombres, Todo cuanto amé, La mujer temblorosa y Elegía para un americano, que supuso su consagración como escritora.
El jurado la distinguió entre un total de 28 candidaturas de 17 nacionalidades por su "contribución al diálogo interdisciplinario entre las humanidades y las ciencias desde una perspectiva feminista" y por hacerlo "desde una preocupación por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea".
Una sonrisa para su estigma
Feminismo, arte y ciencia son elementos básicos de una trayectoria literaria en la que ha tenido que luchar contra un estigma: ser la mujer del reconocido escritor Paul Auster, quien recibió el mismo galardón en la edición de 2006.
En más de una entrevista reconoció, sonrisa de por medio, la particularidad de "ser la esposa de un escritor famoso, al que suelen ver como el responsable de la educación de su mujer".
Ambos se conocieron justamente para la época en que Auster ganó este premio, que por entonces tenía el título de "Príncipe de Asturias", y se casaron al año siguiente.
Apasionada por la Historia, Hustvedt obtuvo primero una licenciatura en ese campo y luego se doctoró en Literatura Inglesa en la universidad de Cambridge con una tesis sobre Charles Dickens.
Tiene como autores de referencia a Kierkegaard, Emile Benveniste, Roman Jakobson, Mikhail Bakhtin y a Sigmund Freud, cuya obra empezó a atraerle cuando era poco más que una adolescente.
Hustvedt publicó en 1992 su primera novela, Los ojos vendados, y con su tercera obra, Todo cuanto amé, en 2003, consiguió renombre internacional.
En 2010, hizo público el ensayo La mujer temblorosa o la historia de mis nervios, con el que obtuvo enorme repercusión internacional. La obra le abrió las puertas como articulista de numerosas publicaciones.
Es autora, además, de Los misterios del rectángulo (2005), Una súplica para Eros (2005), El hechizo de Lily Dahl (1996), y Un mundo deslumbrante, (2014).
Su último ensayo publicado en 2016 con el nombre de La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres fue motivo de un sinfín de mesas redondas y conferencias.
Una de sus últimas novelas, "Recuerdos del futuro", tiene mucho de autobiográfico, con el personaje de una mujer que emigra de Minnesota –su tierra natal– con hambre de experiencias y sabiduría. Un recorrido vital con el que se la suele asociar. Una ficción en la que explora los límites entre la realidad, la percepción del mundo y los enigmas de la personalidad y de la memoria, referencias que son recurrentes en su obra.
El jurado estuvo integrado, entre otros, por José Ballesteros, Jordi Gracia García, Lola Larumbe Doral, Antonio Lucas Herrero, Carmen Millán Grajales, Santiago Muñoz Machado, Rosa Navarro, Leonardo Padura, Pablo Remón Magaña, Laura Revuelta Sanjurjo, Ana Santos Aramburo, Diana Sorensen y Juan Villoro.