De los calambres de Río 2016 al sueño de Tokio 2020: el imbatible Federico Bruno ahora va por las pistas

Federico Bruno es profeta en su tierra. Ningún argentino le ha podido ganar en suelo patrio en los últimos cinco años. Domina las distancias de 1.500 metros a 21 kilómetros como nadie en la actualidad. Y acaba de ganar la Media Maratón de Neuquén (que en su primera edición reunió a varios de los mejores del país) , con la misma contundencia. Es la antepenúltima carrera del año para él, un 2018 muy especial, una bisagra en este atleta olímpico que mira para atrás y ve el aprendizaje que le dejaron los Juegos Olímpicos de Río 2016 y hacia adelante se ilusiona con Tokio 2020.

"El año 2016 lo perdí en la pista", reconoce el mayor proyecto del medio fondo nacional "pero lo gané corriendo la maratón Río". En su momento fue muy criticado, aún hoy algunos dudan de que haya sido una buena decisión, pero Bruno no duda. "Correr la maratón me fortaleció muscularmente, es mentira eso de que te deja lento. Estoy para volver a bajar el récord de 1.500 [la mejor marca nacional es suya] y para atacar el de 5.000". Los 5.000 metros más rápidos hechos por un argentino fueron los que Antonio Silio corrió hace ya más de 27 años. El mismo Silio le entregó el premio de $20.000 a Bruno por ganar la Media Maratón de Neuquén. ¿Verá Silio caer su histórica marca? "Quiero estar en los Juegos Panamericano de Lima en los 5.000 metros", sentencia Federico "para eso voy a apostar a tener mi pico de rendimiento en Perú". ¿Qué significa eso? Que todo lo que compita y entrene Bruno durante el 2019 será supeditado a esa fecha, en ninguna carrera previa va a estar tan fuerte y rápido como en Lima. Entonces ahí sí, todo puede pasar. Hasta quebrarse un récord de casi tres décadas.

Pista vs. maratón

"Sin despreciar a los maratonistas", aclara Bruno "pero ir a los Juegos en pista es más valioso". Ya logró estar en Río 2016 en maratón, incluso varios lo recuerdan por los calambres que sufrió en la competencia y que lo hicieron correr los últimos metros de costado. Ahora llegará a Tokio con 27 años, una edad estupenda y todas las ganas de brillar en el óvalo. "En la pista se ven los corredores", dispara Bruno. "Ahí sos un número, tanto corrés, tanto valés", dice. Por eso su 2019 empieza buscando un número, una marca, en la pista. Planea correr 10.000 metros en Estados Unidos, una distancia que nunca atacó bien preparado. "Puedo estar debajo de 28 minutos", asegura. Para tener una idea, eso sería la segunda mejor marca argentina, ¿detrás de quien? De Antonio Silio, que con 27m38s parece intocable para cualquier compatriota. Excepto para Bruno.

La semana pasada ganó los 10k de Stilo, en Viedma, ahora ganó la Media Maratón de Neuquén. Tiene este próximo fin de semana la media maratón del diario El Liberal de Santiago del Estero, carrera que ya ganó el año pasado. Y termina el siguiente fin de semana con los 10k de San Felipe y Santiago en Montevideo, donde también ganó la anterior edición, y la anterior, y la anterior. Sí, suele ganar. Estas cuatro carreras con las que cierra el año tienen tres factores en común: reparten mucho dinero en premio, lo que les confiere un buen nivel de atletas y Bruno es el hombre a vencer. El profeta en su tierra. El 2018 termina y es el momento de recaudar los premios que le ayuden a proyectar una preparación en pista que da mucho prestigio pero poca plata. Ahí está el objetivo, en una isla asiática que izará la bandera olímpica en menos de dos años, con ese destino, con Tokio 2020, sueña Bruno cada noche.