Quién es la atleta argentina que contrató el Barcelona y quiere una final olímpica

En 1982 fue Maradona; en este siglo todos hablan de Messi. Y el fichaje de tintes argentinos con FC Barcelona que sorprendió a todos este año fue en el atletismo, lleva la firma de Fiorella Chiappe y convierte a la deportista en la primera argentina con la camiseta de Barça.

De padres argentinos, Fiorella nació en Benicarló (Valencia, España), y vivió hasta los 13 años en Barcelona, cuando su familia regresó al país sudamericano. "Ese año del viaje fue el único que estuve sin practicar atletismo", recuerda Chiappe, que se inició "de casualidad" a los seis años. "Una tarde fui a jugar con amigos, llegó la hora en que tenían que ir a la pista y, por seguir con ellos, los acompañé. La pasé tan bien jugando ese día que decidí volver", cuenta. De esa tarde pasaron ya 14 años. Chiappe tiene hoy 22 y durante toda su vida intentó correr más veloz, saltar más alto y lanzar más lejos.

Es que Chiappe se inició en pruebas combinadas, esa especialidad que reúne un poco de todo del vasto universo del atletismo. En el caso de las mujeres son siete las competencias (los hombres hacen diez): 100 metros con vallas, salto en alto, salto en largo, lanzamiento de bala, lanzamiento de jabalina, 200 metros y 800 metros. Para animarse a esta prueba, que dura dos días, hay que ser bastante bueno en todo. Y Chiappe lo es. Tanto que tiene el récord argentino desde 2017 (tenía 21 años y logró el de mayores) y también el sudamericano sub 18. Pero lejos de dormirse en los laureles buscó nuevos desafíos y se especializó en 400 metros con vallas. ¿Habrá sido buena decisión?

Vaya si lo fue. Este año se colgó medallas doradas en los Juegos Odesur de Cochabamba, el Sudamericano sub 23 de Cuenca y el Iberoamericano de Trujillo, todo en 400 con vallas. A eso hay que sumar el récord nacional y que quedó a 0,28 segundos, apenas, del récord sudamericano.

Acostumbrada a estar de un lado y del otro del océano Atlántico, en julio compitió en el Meeting de Barcelona en una prueba inusual, 300 metros llanos. "La vi y me gustó mucho", cuenta Vicente Egido, delegado de atletismo del club, que agrega: "En España casi no hay grandes especialistas en los 400 con vallas, Fiorella tiene un gran potencial, y viniendo de las pruebas combinadas, es una atleta muy completa. Estoy convencido de que en España va a arrasar".

Así fue como Barcelona no la dejó pasar y firmó un contrato que le garantiza un apoyo económico, además de respaldo logístico, para competir. Los compromisos con el club son los de la Copa de la Reina y las tres jornadas de la Liga Iberdrola. Y, si llega a tiempo a España, la final de la liga catalana. Grandes desafíos esperan a Chiappe en la península ibérica.

Mientras, Fiorella continúa el profesorado de educación física en el Instituto Dr. José Ingenieros, de Obras Sanitarias, donde ya está en tercer año. Y tiene bien claro por qué dedicó dos tercios su corta vida al atletismo. "Acá, la búsqueda de la superación personal es constante. Si bien hay un equipo que acompaña, uno tiene que estar muy decidido a lograr algo. No puede echarle la culpa a nadie. Cuando entra a la pista está solo; todo depende de uno", sostiene la deportista culé. Ahora, más que nunca, todo depende de ella. Y Chiappe se permite soñar en grande: "Quiero estar en una final olímpica".