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ASUNCION (Especial).- Primero se adueñó del título de la Liga Nacional de basquetbol, hace tres meses; ahora subió la apuesta y se consagró en el nivel internacional por primera vez en su historia: Boca conquistó anteanoche el 41er torneo Sudamericano de Clubes Campeones al superar a Delfines, de Venezuela, -el tricampeón- en una ajustada final por 92 a 87.
La consagración puertas afuera del club xeneize, campeón local en 1997 y 2004, es un reflejo de un trabajo coherente que se inició en 1996, cuando se marcó un antes y un después a partir de una inversión de 1.300.000 pesos. A fines de ese año tomó la conducción dirigencial del basquetbol Osvaldo Salvestrini, que también se desempeñaba como tesorero. Se persiguió un objetivo concreto: darle preponderancia a la Liga Nacional a partir de una planificación profesional. Después de los primeros resultados positivos, Salvestrini dijo: "Le enseñamos a un público de fútbol a ver basquetbol. Le dimos un gran impulso a este deporte en el club y eso movilizó a nuestra gente".
El éxito internacional de Boca en el estadio León Coundou es un eco más de aquel proyecto y, por qué no, constituye un correlato del resonante logro dorado del seleccionado nacional en Atenas 2004.
Para el triunfo ante los venezolanos, Boca tuvo como principal protagonista a Paolo Quinteros, una vez más el mejor jugador del partido, que, con 28 puntos, volvió a ser la figura excluyente de su equipo.
Con gran concentración en la defensa y en la búsqueda del control del encuentro, Boca mantuvo el mando en el marcador durante los 40 minutos, aunque Delfines estuvo siempre a tiro a del equipo argentino.
Los dirigidos por Francisco Diez igualaron en el comienzo del tercer cuarto, en 37 y en 39. Sin embargo, surgieron allí la contundencia goleadora de Paolo Quinteros, la garra de Paco Festa y el ímpetu de Leiva para aumentar la diferencia a 12 puntos en el último parcial y sentenciar la merecida victoria, más allá de que la tranquilidad sólo llegó en el último minuto.
El final marcó el delirio de los jugadores de Sergio Hernández; una conquista que realza la realidad basquetbolística de Boca.
El tercer puesto fue para el local, San José, que en un apretado final venció a Uberlandia, de Brasil, por 92-91. Llanquihue, de Chile, cerró el torneo con un meritorio quinto lugar tras superar holgadamente por 93-79 a Guácharos, de Venezuela, que finalizó en la sexta posición. En tanto, en el séptimo puesto quedó Piratas, de Colombia, tras derrotar por 88-78 a Regatas, de Lima, que perdió todos sus partidos.
Dirigieron Héctor Uslenghi (Uruguay) y Alvaro Torres (Colombia), y esta fue la síntesis del partido decisivo:
Boca: Sartorelli 6; Quinteros, 28; Malara 21 (x); Brown, 9 y Leiva 10 (formación inicial); Festa, 8; Burgos, 8 y Sandes, 2. DT. Sergio Hernández.
Delfines: Guevara 8 (x), Díaz 22, Field 9, Julio 16 y Lugo 14 (fi), Irazabal 2, Borrell 4, Quiroz 2, Guevara 8, Herrera 0 y Páez 2. DT: Francisco Diez.
Parciales: 21-17, 37-35 y 61-54 (Boca en primer término).
ASUNCION.- El escolta Paolo Quinteros fue el jugador clave de Boca: logró 137 puntos en los cinco partidos del certamen, con un promedio de 27,4 por match.
En la entrega de premios, el entrerriano fue elegido por los dirigentes como mejor jugador (MVP) y recibió premios por ser el triplista más destacado y máximo goleador. Boca sólo perdió en el debut de la Zona A, ante Guácharos (76-78), y luego superó a Piratas (94-62) y a Uberlandia (94-83). En las semifinales venció a San José (82-78) y en la final, a Delfines.



