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NUEVA YORK (AP).- Acosado por las pruebas en su contra, el ex árbitro de la NBA Tim Donaghy se declaró culpable de los cargos de cometer fraude con apuestas que involucraban los partidos que dirigía. De esta manera, se confirman las sospechas de uno de los escándalos más fuertes que han manchado a la Liga de básquetbol más poderosa del planeta en los últimos tiempos.
Según la jueza federal de Brooklyn, Carol Bagley Amon, Donaghy aceptó que ofreció recomendaciones y consejos a otros acusados en la causa, sobre los equipos a los que tenían que dirigir las apuestas. Si acertaban, sus cómplices le pagaban un porcentaje. El árbitro enfrenta una sentencia máxima de 25 años si se comprueba que conspiró para cometer fraude en la transferencia electrónica de dinero y transmitió información para apuestas a través del comercio interestatal.
Por el momento, Donaghy se encuentra en libertad bajo fianza, a cambio de 250.000 dólares. Por este delito deberá pagar una multa de US$ 500.000 y devolver al menos 30.000.
"La información no era pública -dijo la jueza-. El tenía acceso único a información privilegiada, incluyendo a los árbitros que trabajaban en los partidos, la interacción entre ellos y los jugadores y la condición física de ciertos basquetbolistas." Pero, según la fiscalía, los delitos de Donaghy no se reducen a aquellos en los que aceptó su culpabilidad, ya que también habría apostado por su cuenta en varios encuentros.
El caso Donaghy salió a la luz en junio último. El FBI se puso en contacto con los directivos de la NBA para requerir datos sobre un árbitro que supuestamente estaba involucrado en apuestas de partidos. Donaghy renunció el 9 del mes último tras una carrera como árbitro de 13 años.
"Tim está tranquilo porque esta parte del proceso ya terminó y queremos resolver este asunto por completo en los próximos meses. Tim lamenta profundamente su participación en este asunto y especialmente el dolor que les ocasionó a su familia, sus amigos y sus compañeros de trabajo", comentó John Lauro, el abogado defensor
Los dos presuntos cómplices de Donaghy, identificados como James Battista y Thomas Martino, están bajo custodia de las autoridades federales y esperan ser acusados por conspiración.
Donaghy estaba considerado uno de los mejores árbitros de la NBA y nadie sospechaba de su actividad paralela, aunque era reconocido por la rapidez con la que cobraba faltas personales. Su última actuación como árbitro fue en un encuentro de la semifinal de la Conferencia Oeste, entre Phoenix y San Antonio
David Stern, el comisionado de la NBA, calificó este hecho como "un caso criminal aislado", aunque admitió que el asunto de las apuestas fue lo más grave que le tocó vivir durante su mandato al frente de la Liga. "Reconozco que aunque se trata de un caso aislado y que vamos a llegar hasta el final para que se castigue a los culpables, esto le hace mucho daño a la credibilidad de nuestro deporte", señaló Stern.


