Una noche caliente de básquetbol que incluyó una trompada impresionante, insultos discriminatorios y lesiones

"Te buscan todo el partido, te insultan, simulan caídas, hablan con los jueces, que al final compran... ¿De qué sirve medir 2,05m y pesar 120 kilos? Digamos que se puede provocar al rival, escupirlo, pegarle, agarrarlo y empujarlo mientras juega sólo porque aguanta". El basquetbolista Gabriel Fernández hizo catarsis así en twitter, luego de haber protagonizado un episodio bochornoso en la noche del miércoles, durante el suplementario del segundo partido de la serie que juegan su club, Burzaco, y Crovara por el Pre Federal. Allí, el campeón olímpico en Atenas 2004 le dio una trompada directo en el rostro a Emiliano Mazzucco, quien terminó con conmoción cerebral, fractura en la órbita y cortes, según averiguó el portal Básquet Plus, que rápidamente ofreció detalles de la situación. El árbitro le había cobrado una falta técnica a Fernández por quejarse de un fallo y, tras una invasión de un hincha que fue a buscar al exseleccionado, se inició una trifulca.

Luego de la piña y el tumulto, el partido continuó y terminó con el triunfo de Crovara, que empató la serie 1-1 y forzó un tercer desafío. Aunque el resultado terminó siendo lo de menos, claro está. Básquet Plus reveló que tuvo acceso a un audio del propio Mazzucco explicándole la situación a un amigo, y jactándose de su "picardía" para provocar y hacer reaccionar a Fernández. "Ya veníamos desde el primer cuarto. Me puso una piña en el estómago en el primer cuarto. Después seguí todo el partido así, hablándole, porque se saca enseguida. A lo último, jugando suplementario, en la llave me mete un codazo, me agarra y nos caemos. Nos cobran falta cruzada. El va y le dice a los árbitros: ¿cómo vas a cobrar falta cruzada si yo de fuerza le gano? Entonces viene, se me para al lado y le digo: vos me ganás de fuerza, pero en huevos no me ganás acá ni en ningún lado".

Y agregó: "Sacan del costado y empieza a pedir la pelota. La recibe, me quiere pasar por arriba y le cobran ofensiva, porque me tira un codazo a la cabeza. Cuando le cobran la falta y viene para el otro lado, voy caminando y le digo: ¿por qué en vez de pegar esos codazos de nena, no me metés una buena piña si tenés huevos? Yo estaba con las manos en los costados y cuando lo veo venir me quedé quietito. Yo lo veía venir, porque primero le cobraron técnico. Me pegó, al piso y me quedé quietito. Lo expulsaron. Ya está. ¿Sabés la que se come? Porque está en el streaming y todo. Es un gil, hacer esas cosas...".

Además, Mazzucco dejó un mensaje en su cuenta de Instagram: "Una vergüenza argentina que esta persona Gabriel Diego Fernández haya formado parte de un ícono como la selección dorada. Como jugador de básquet me parece un hecho tristísimo y lamentable. Eso más allá de las acciones penales y civiles pertinentes que iniciaré".

Fernández también dio detalles, cuando la situación comenzó a expandirse. "Obviamente, me arrepiento de la reacción que tuve. No tiene justificación, pero reconozco que este muchacho me buscó todo el partido y me terminó encontrando. Le salió bien. Estuvo desde el arranque pegándome, escupiéndome, diciéndome 'mogólico', y yo tengo que aceptar que estoy muy sensible con ese tema por lo que pasa con mi hijo y me dejé arrastrar por las provocaciones. Igual, no tengo ninguna excusa para hacer lo que hice".

El pivot había estado fuera de las canchas durante un tiempo, hasta 2016, para dedicarse de lleno a su familia, tras confirmarse desde el cuarto mes de embarazo de su mujer que su hijo -hoy, de 4 años- sufre una esclerosis tuberosa, motivo por el que "está tomando mucha medicación y no nos podemos ir de Buenos Aires".