Liga Nacional de Básquetbol: la experiencia de los extranjeros que sueñan ser campeón por primera vez
El certamen abre sus cuartos de final y los oriundos de otros países cuentan sus vivencias en el país y por qué eligieron esta competencia
11 minutos de lectura'


La temporada 2024/2025 de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) atraviesa su etapa más atractiva, la más esperada, la de mayor presión para los clubes y jugadores y de efervescencia para el público: los playoffs, con los mejores equipos luchando por el título de campeón. Ocho de los 20 participantes que iniciaron el torneo en octubre pasado protagonizarán desde este viernes los cuartos de final, y la ilusión de varios planteles se apoya en el rendimiento de sus basquetbolistas extranjeros, que históricamente le dieron un salto de calidad a una competencia en la que confluyen con experimentados de miles de batallas, consagrados que ofrecen sus últimas pinceladas y jóvenes talentos que se abren paso en el profesionalismo.
El campeonato tuvo, desde la década de los ochentas, una relación fluctuante con los foráneos. Uno y otros siempre se necesitaron y se alimentaron mutuamente. Hay nombres emblemáticos, apellidos que vistieron varias camisetas y otros que, por diversas razones, tuvieron cortas estadías. Pero todos dejaron su huella y en la 2024/2025 varios emergieron como figuras de sus equipos y del campeonato.
Un “inversor” en el Templo del Rock
Christopher Clarke es uno de los mejores extranjeros del certamen. En el último partido anotó el doble con el que Obras Sanitarias derrotó a Atenas en Córdoba por 79 a 78, barrió por 3-0 en la serie de reclasificación y avanzó a la etapa de cuartos de final, en la que chocará con Quimsa, de Santiago del Estero.
Los números avalan al estadounidense: en 40 encuentros promedió 16,2 puntos, 10 rebotes, 3,8 asistencias y 1,3 robos en 32,8 minutos. Es el basquetbolista de mayor valoración (24,46) y el máximo rebotero; el mayor anotador absoluto y el segundo en promedio, y también el segundo en minutos. Su impacto en el torneo se dio apenas Clarke pisó suelo argentino, a fines de la etapa regular del campeonato pasado. En un puñado de juegos marcó un hito al convertirse en el primer jugador en la historia de Obras en registrar un triple-doble, con 10 tantos, 12 rebotes y 10 pases-gol en una victoria sobre Quimsa en el estadio Templo del Rock.
😱 ¡EL TOQUE DE CLARKE PARA BARRER LA SERIE! @ObrasBasket ganó el tercer punto en Córdoba y avanzó a los cuartos de final de los #PlayoffsLaLiga 🔥 pic.twitter.com/xjR7iFKviz
— La Liga (@LigaNacional) May 31, 2025
Excéntrico, disfruta como pocos cada vez que sale al parquet y está maravillado con la Liga Nacional: “Me gusta lo competitivo que es el torneo, porque amo competir. Cualquier equipo puede ganarle a cualquiera, el nivel es alto y los jugadores nacionales son muy hábiles y tienen mucho coeficiente intelectual. En mi opinión, está entre las mejores ligas del mundo y es un buen lugar para jugar”.
El alero de 29 años nacido en Virginia, Estados Unidos, también se encuentra a gusto con el equipo, la Ciudad de Buenos Aires y el público argentino: “No he recibido más que amor de la comunidad y de todos en la organización. Gente hermosa y llena de espíritu que hace que estar aquí sea atractivo, me trata como si fuera de mi familia. Tengo una personalidad que se entrelaza bien con el personal y mis compañeros de equipo. Disfruto de la ciudad, me encantan el clima y la comida. Hay muchas opciones y son deliciosas”.
Para Chris el idioma no es una barrera en la cancha ni fuera de ella. Aun así, tiene un traductor personal, Guido Rotelli, que lo ayuda día por día. E invita a más foráneos a sumarse al campeonato porque les darían “más ritmo y atleticismo” a los partidos. “Quiero mejorar en todos los aspectos. Nunca he sido una persona complaciente y que se conformara con ser buena. Siento que siempre puedo crecer y mejorar”, se describió.

Clarke llegó a la LNB con buenas referencias del certamen e imagina una larga estadía en ella: “Quería seguir mi carrera aquí porque me gustó mucho todo lo que me dijeron sobre Argentina y, además, sabía que estaría en la capital. Mi decisión no estuvo muy influida por factores económicos. Me gustan el bajo costo de vida y los numerosos recursos naturales. Estoy pensando en invertir aquí, en Argentina”.
El uruguayo de las “grandes ciudades”
Instituto, de Córdoba, se ubicó tercero en la etapa regular de la Liga, y su rival en el cuarto de final es Riachuelo, de La Rioja. En un plantel al que le sobran juventud, calidad y variantes sobresale el uruguayo Nicola Pomoli con su temperamento. En su segundo año en la Gloria, el alero nacido en Montevideo hace 26 años promedia 13,3 puntos, 5,4 rebotes y 2,7 asistencias en 22,5 minutos de juego.

En su tercera temporada en la LNB –en la primera actuó en Platense– está “adaptado al 100%” y a gusto en un país culturalmente similar al suyo, pero más vertiginoso y, especialmente, en una competición más sofisticada: “Desde hace dos años estoy en Instituto, que ya es como mi casa, y vivo en Córdoba. Estoy muy contento, me encantan la ciudad y el país, y estoy muy bien. Busco ciudades grandes, me gusta vivir en ciudades de mucho movimiento. Con mis compañeros comparto todos los días. Nos juntamos a comer seguido”, contó.
Pomoli, además, destacó el certamen del que es una de las figuras: “Es muy competitivo, una vidriera grande para el basquetbolista. Tiene mucho prestigio y abre puertas porque a uno pueden verlo desde muchos lados. A veces se lo critica de más, sobre todo en el nivel de juego, pero en los últimos años hubo equipos argentinos campeones en el nivel internacional. Instituto y Boca estuvieron en el Final Four de la BCLA este año”.
"A veces se critica de más a la LNB, sobre todo en el nivel de juego, pero en los últimos años hubo equipos argentinos campeones en el nivel internacional"
Nicola Pomoli (Uruguay), de Instituto
Para Pomoli el nivel de básquetbol en Sudamérica es bueno, y considera a la Liga Nacional “superior” a la competencia de Uruguay, que toma como ejemplo cosas de la LNB para desarrollar la actividad. “La liga argentina es respetada en el mundo, más allá de que puede tener sus altibajos, porque no es lo mismo ahora que hace 20 años. Ahora es más fácil emigrar, que se vayan jugadores argentinos al exterior, porque hay más formas de mostrarse”, opinó.
Y piensa que no tiene que dejar la Liga Nacional para dar un salto en su carrera. “Voy año por año. No tengo un objetivo en mi carrera más allá de vivir del básquet toda mi vida y de jugar donde tenga que jugar. No necesito llegar a Europa para que la carrera sea buena o estar contento conmigo”, manifestó.
Sangre brasileña en Caballito
Ferro Carril Oeste vivió el martes pasado su noche más eufórica en la temporada y gran responsable de eso fue el brasileño Gabriel Vinícius Malachias, que se despachó con 19 tantos, 7 recobres y 3 pases-gol (28 de valoración) en la contundente victoria sobre Gimnasia, de Comodoro Rivadavia, por 91 a 69 en el quinto capítulo de la reclasificación. Eso le valió el pasaje a la serie de cuartos de final que lo enfrentará con Boca Juniors, el último campeón y número 1 de la etapa regular.
Malachias llegó a Ferro a fines de 2024 para reforzar la zona pintada con sus 2,09 metros de estatura. Es el único foráneo del plantel al que dirige Federico Fernández y promedia, en 29 presencias, 9,2 puntos y 3,1 rebotes en 17,3 minutos. “La Comisión Directiva del club se comunicó conmigo cuando estaba saliendo de Biguá, de Uruguay, y la propuesta llegó en el momento justo. No pensé dos veces en aceptarla”, contó el interno de 26 años oriundo de Paulínia, estado de San Pablo, que hace su primera experiencia en el campeonato y sueña dar el gran golpe en un club histórico del básquetbol argentino.

Aunque nunca había actuado en la Argentina antes de recalar en el club de Caballito, reconoció que “siempre había escuchado muy buenos comentarios”. Y agregó: “Lo que más me gusta es la competitividad de todos los equipos. Por ejemplo, si el último juega contra el primero, no hay un favorito. Hay un alto nivel y los equipos están igualados”.
Malachias no solo está satisfecho con Ferro y con el torneo, sino también con Buenos Aires: “Me adapté rápido y bien. Hablar español me ayudó mucho. Vivo en un muy buen barrio y tengo cerca todo lo que necesito. Lo que más me gusta es que Buenos Aires tiene muchos lugares turísticos lindos como para visitar”, valoró.
El estadounidense que jugó como MVP
Peñarol, de Mar del Plata, ya cerró su participación. Su puesto 13° en la etapa regular, con 18 victorias y 20 derrotas, estuvo muy por debajo de las expectativas de un club que está entre los máximos campeones (cinco coronas) y tenía aspiraciones de al menos jugar los playoffs. Pero su irregular andar no privó al estadounidense Al Thornton de ser una de las grandes figuras del torneo. Con 41 años, fue el máximo goleador, con 18 puntos de promedio, y el segundo jugador en valoración, con 20,8. Además, quedó quinto entre los reboteros, con 7,5 de media, y a su edad afrontó 37 de los 38 juegos del Milrayitas, en el que las continuas lesiones de jugadores fueron un obstáculo para ganar partidos.

“El nivel de la liga es bueno. Seamos honestos: muchos extranjeros vienen a esta liga y piensan que es muy fácil, o un paseo por el parque en términos de competencia. Pero luego son cortados o liberados muy rápidamente. Son hechos en la historia de la liga. Creo que esta liga debe ser respetada como tal”, analizó el nacido en Perry, Georgia.
Thornton, cuya dilatada trayectoria como profesional comenzó en 2007 en la NBA y en su primera temporada lo vio en el quinteto ideal de los novatos, se considera “viejo” para el básquetbol a sus 41. En Peñarol y en Mar del Plata, de donde es oriunda la mujer con quien formó pareja, es valorado más allá de la edad. “Me tratan con respeto y amor. Es lo que realmente siento, especialmente por parte de los hinchas. Los entrenadores y compañeros me respetan y yo respeto a ellos, también”, se complació.
Trotamundos, recorrió el planeta detrás la pelota de básquetbol desde que dejó la liga estadounidense en 2011, tras actuar en Los Angeles Clippers, Washington Wizards y Golden State Warriors. Es una palabra autorizada para hablar del torneo que juega desde 2021: “Lo que más me gusta es la naturaleza competitiva de la Liga Nacional. Como ocurrió recientemente, sobre todo en la última parte de la etapa regular, antes de los playoffs, cualquier equipo le gana a cualquiera. Lo impredecible lo hace emocionante, especialmente para el aficionado que quiere ver un partido de baloncesto competitivo de alta intensidad”.
Aun así, dejó en claro que hay cuestiones por mejorar: “En los primeros años los viajes largos en colectivo eran una cuestión, y en este último tiempo se mejoró eso. Creo que algunas canchas deberían ser mejores, para prevenir lesiones y proteger a los jugadores. Por último, pero no menos importante, me gustaría comprender mejor a los árbitros y, también, que comprendieran mejor a los jugadores en determinadas decisiones durante las competiciones”.
"Muchos jugadores extranjeros vienen a esta liga y piensan que es muy fácil, o un paseo por el parque en términos de competencia. Pero luego son cortados o liberados muy rápidamente"
Al Thornton (Estados Unidos), de Peñarol
La influencia de los extranjeros, en cifras
La etapa regular se cerró con 54 extranjeros en la Liga Nacional, todos americanos; la cifra excluye a aquéllos que participaron y fueron cortados. Si se cuenta 12 basquetbolistas por cada uno de los 20 equipos –todos los clubes tienen más inscriptos en las listas de buena fe, pero solo una docena puede participar por partido–, los foráneos representaron 22,5% del total.
Integraron 19 de los 20 planteles; el de San Lorenzo fue el único conformado totalmente por nacionales. Atenas y Ferro, dos de los más emblemáticos, utilizaron un solo basquetbolista no nacido en el país (Nakie Sanders, de Estados Unidos, por el Griego, y Malachias). En contrapartida, el club que concluyó con más extranjeros, seis, es Gimnasia, de Comodoro Rivadavia: los estadounidenses Andre Nation, Robert Whitfield, Travis Daniels y Kenneth Horton, el venezolano Anyelo Cisneros y el cubano Marcos Chacón.

Casi 60% del total de los extranjeros, 59,2% (32 jugadores), nació en Estados Unidos, nación dominante en el básquetbol y fábrica de innumerables proyectos que no tienen lugar en la NBA y salen al mundo con su talento superior a la media. Colombia, Venezuela y Uruguay aportaron cuatro jugadores cada uno, y Dominicana, tres. Con excepción de Bolivia y Paraguay, donde el básquetbol quedó relegado en Sudamérica, todos los países sudamericanos tuvieron al menos un representante en la élite del básquetbol argentino.
La Liga Nacional fue la cuna de la Generación Dorada y, muchos años después, el ámbito en el que varios de los medallistas dorados en Atenas 2004 fueran ovacionados en los estadios. También, la casa de jugadores, entrenadores y asistentes que por estos días son parte de la selección argentina en compromisos internacionales que dispone FIBA. Y en el último lustro se convirtió en untorneo propicio para basquetbolistas extranjeros que, a la postre, potencian a sus selecciones nacionales.
Otras noticias de Liga Nacional de Básquet
Los cuatro mejores. Así quedaron conformadas las semifinales de la Liga Nacional de Básquetbol, tras los cuartos de final
Video. El espectacular triple de aro a aro con el que Ferro dio vuelta la serie contra Boca
“Nunca vi algo similar”. La reacción de Manu Ginóbili ante el impresionante triple de Ferro a Boca en el último segundo
- 1
La familia Buss vende a Los Angeles Lakers en una cifra que sacude al mundo del deporte
- 2
Juegos Panamericanos Lima 2027: anunciaron las disciplinas y sorprende la ausencia del básquetbol
- 3
Una basquetbolista de 24 años murió tras ser arrollada por el tren Roca
- 4
Quién es Mark Walter, el magnate que compró a Los Angeles Lakers de la NBA por US$10.000 millones