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La carrera basquetbolística de Marcelo Milanesio, uno de los grandes ídolos de este deporte, no pudo tener un final mejor. El 13 de mayo, en Córdoba, su querido Atenas, el equipo que nunca abandonó pese a la infinidad de ofertas, volvió a ganar un título de la Liga Nacional después de cinco años. La victoria en el quinto partido de los playoffs, que definió la serie por 4 a 1, sobre Estudiantes, de Olavarría, tuvo todos los condimentos de esas películas en las que el héroe de la historia termina quedándose con los aplausos y las lágrimas de una multitud.
La fiesta de despedida soñada quedó empequeñecida por una realidad fantástica, casi de ficción. Cuando parecía que Atenas perdía, Milanesio se responsabilizó de todas las acciones ofensivas y con varios puntos suyos aseguró el triunfo en un cierre a toda orquesta.
Fue apoteótico. La muchedumbre deliró y Marcelo, subido a uno de los tableros, saludó a todos, cantó, se bañó con cerveza y después colgó sus zapatillas en el aro.... Se fue como un héroe. Fue, sin duda, la nota destacada de un año en el que la Liga Nacional no brilló por su calidad y que fue jaqueada por el aumento de la cotización del dólar, que obligó al éxodo de muchos jugadores extranjeros.
Peor fue el arranque de la actual temporada, en septiembre último, pues muchas figuras nacionales también prefirieron continuar sus carreras en otros países, mientras que la ausencia de extranjeros le quitó cierta espectacularidad al juego.
De todos modos, muchos equipos se ajustaron a las circunstancias, se modificó el sistema de juego para abaratar los costos y así la Liga pudo mantener sus niveles de público en las canchas, especialmente en el interior del país. El último buen espectaculo fue el Top 4, que se disputó en Santa Fe, torneo que ganó Libertad, de Sunchales.
Con una descollante actuación de Leopoldo Ruiz Moreno, autor de 40 puntos, el seleccionado de Entre Ríos superó al de Buenos Aires por 105-90 y obtuvo, el 6 de junio, el 68° Campeonato Argentino, que se disputó en el estadio de Echagüe, de Paraná, ante el fervor y la alegría de más de 5000 simpatizantes.
Tras siete años de protagonismo en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA), Ben Hur, de Rafaela, logró el esperado ascenso a la Liga Nacional tras vencer 3 a 0 en el playoff final a Ciclista, de Junín. Meses después, su magnífico y moderno estadio fue inaugurado con el primer partido de la temporada, que sostuvieron el local y Atenas.

