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Nicolás Brussino sigue demostrando que no está de paso en la NBA, sino que llegó para quedarse por muchos años. Al igual que su equipo, Dallas Mavericks (22-32), su rendimiento desde que comenzó la temporada fue de menor a mayor. Y ayer, en la gran victoria sobre Orlando Magic (20-36) por 112-80, en un encuentro de la serie regular, el joven argentino, de 23 años, completó su mejor partido en la liga norteamericana. Hablando en criollo: la rompió.
En apenas 12 minutos, Brussino se despachó con 10 puntos (su mejor marca personal en la NBA), tres rebotes, tres asistencias, un robo y un bloqueo. Y dentro de su aporte, regaló jugadas que se podrían definir "a lo Ginóbili". ¿Cuáles? Específicamente el robo -de frente, con un movimiento imperceptible y eficiente- y dos de sus asistencias -ambas de pique al suelo, buscando a su compañero en una zona de peligro-. Vale la pena repasar toda su actuación:
Wesley Matthews, la figura de la noche, anotó 12 de sus 20 puntos en el primer cuarto. También aportó cuatro rebotes y seis asistencias. Dirk Nowitzki, por su parte, registró 14 puntos, seis rebotes y una asistencia en 18 minutos. La paliza fue tal que el alemán marcó el triple que dio a Dallas su primera ventaja de 30 puntos, con el marcador 67-37, en el primer minuto del tercer cuarto y, poco más de seis minutos después, se sentó en la banca para no volver a ingresar. El partido estaba liquidado.
Así, los Mavericks ganaron su sexto encuentro de ocho, incluidas tres victorias contra líderes de división, en lo que se está convirtiendo en una temporada de remontada.

