Dos asistencias de Ángel Di María en el triunfo de PSG, que el sábado puede ser campeón

Cumplió con su parte, pero no le alcanzó para festejar. Paris Saint-Germain goleó 3-0 a Angers, pero deberá esperar al sábado para intentar proclamarse campeón de la Ligue 1. La remontada para la victoria 3-2 de Olympique Marsella sobre Nantes provocó que se estire la definición del campeonato francés. Con 15 unidades de ventaja y con cinco juegos por delante, un empate frente a Lens, en el Parque de los Príncipes, o cualquier resultado mejor que el que obtenga Marsella, desatará el nudo y el PSG celebrará el décimo título, el octavo en la última década.

Sin Lionel Messi, con una inflamación en el tendón de Aquiles izquierdo; sin Leonardo Paredes, que se recupera de la operación de pubialgia; sin Mauro Icardi, que iba a ser titular y se lesionó en la entrada en calor, Ángel Di María resultó la única carta argentina en el campo de juego. Y Fideo hizo su parte, a pesar de que su salida del plantel se producirá en junio, cuando termine el contrato. El rosarino asistió a Sergio Ramos, como en los días en que se lucían en Real Madrid, y más tarde a Marquinhos, para que el zaguero sellará la goleada 3-0. La estrella de la temporada, Kylian Mbappé, anotó la apertura y ahora elevó a 22 la cuenta de goles en el campeonato; 33 si se cuenta toda la temporada, con 18 asistencias.

En PSG tampoco estuvieron Neymar, suspendido por acumulación de amonestaciones; Marco Verrati, con dolores en la rodilla izquierda y el zaguero Presnel Kimpembe, con una contusión en la rodilla derecha. Y de los habituales titulares, el arquero Gianluigi Donnarumma estuvo entre los suplentes y el puesto lo ocupó Keylor Navas, que tuvo una actuación destacada en el inicio, cuando Angers atacó, con Sofiane Boufal como eje de las acciones de riesgo. La salida por lesión del marroquí generó un cambio de actitud y despertó a PSG, que a partir del gol de Mbappé fue avasallante.

Con la victoria asegurada, solo quedó espacio para ilusionarse con un gol de Nantes, que estuvo dos veces en ventaja y terminó cayendo ante Olympique Marsella, el equipo conducido por Jorge Sampaoli. La gran incógnita, camino al partido del sábado, con Lens, es si Messi estará en la nómina de convocados. Para Leo, será la oportunidad de ganar el undécimo título de Liga, el primero en PSG, después de sus diez coronas en Barcelona. La presencia de la Pulga fue escasa, si se contempla el ritmo frenético que imponía en el club catalán: faltó en 11 de los 33 cotejos. Fueron varias las razones de sus ausencias: se sumó con el torneo empezado, lo que apuró una tarea de adaptación y acondicionamiento físico; pequeñas lesiones, un contagio de Covid-19 y el descanso por precaución por esta nueva dolencia en el tendón de Aquiles, la lista de contratiempos.

“No estamos decepcionados. Por supuesto, me hubiera gustado ser campeón esta noche, pero hicimos lo que teníamos que hacer al llevarnos los tres puntos. La expectativa del PSG es ganar la Champions. Y parece que ganar la liga no es importante, pero tiene valor. Y hay que aprenderle a darle valor a cada competición. Nosotros, desde adentro, tenemos que generar que cualquier competición que juega el PSG es importante”, comentó Pochettino, a quien Wayne Rooney sugirió para tomar las riendas de Manchester United, aunque el entrenador todavía tiene un año de contrato con los parisinos. Un despido anticipado del rosarino le demandará al club parisino un desembolso de 20 millones de euros.

Un empate será suficiente para consagrarse ante Lens, un equipo al que no logró superar en el partido de la primera rueda y que pretende clasificarse a las copas internacionales. Para PSG será la única corona de la temporada, luego de la eliminación de la Champions League ante Real Madrid y de la derrota por penales con Niza, en los octavos de final de la Copa de Francia.

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