En el duelo de argentinas, la Tigresa Acuña fue mucho más que la Pumita Carabajal

La pionera del boxeo argentino, la formoseña Marcela Acuña, dio otra muestra de autoridad y vigencia al retener el título mundial interino pluma AMB al batir claramente por puntos en fallo unánime a la jujeña Brenda Carabajal.

En la guarida de La Tigresa, en el Cedem Número 2 de la ciudad bonaerense de Caseros, los jurados reconocieron la inobjetable victoria de Acuña (56,450 kilos) por 100-90,5; 98-92 y 99-91.

En un escenario colmado de aficionados, por el poder de convocatoria de la anfitriona y debido a que la entrada fue gratuita, se vio una pelea interesante en todo momento, tal como se esperaba.

El combate cumplió con las expectativas porque la joven retadora (56,600) demostró que llegó a Caseros con la intención de hacer su propia historia y coronarse, pero la dueña de la licencia número uno en la Argentina, al borde de cumplir 40 años de edad, dejó en evidencia que conserva las virtudes que la distinguieron desde que apareció en la actividad, profesionalismo, responsabilidad, técnica, inteligencia, impecable lectura de lo conveniente y de las acciones mientras se desarrollan, amor propio y hambre de gloria.

El encuentro fue importante porque la jujeña de ninguna manera se resignó a ser una acompañante de la protagonista e inclusive intentó revertir el curso de la contienda hasta el desenlace, más allá de que en la medida que pasaban los capítulos La Tigresa ampliaba su ventaja de modo constante. Acuña fue la dominadora de la pelea y privó a su entusiasta desafiante de sacar provecho de su mayor altura y alcance de brazos y le aplicó golpes variados y precisos, dado que siempre supo ponerse a la distancia que más la favorecía.

En definitiva, se trató de una oportunidad que a La Pumita le resultará útil para aprender, terminar de madurar y evolucionar, al tiempo que Acuña una vez más fue la reina del cuadrilátero y de la noche y del boxeo femenino en la Argentina.

La Tigresa, quien cumplirá 40 años el 16 del mes próximo, quedó con un récord compuesto por 44 éxitos, 18 de ellos expeditivos, seis reveses y un empate.

La Pumita, de 25 y actual titular argentina de la categoría superpluma, pasó a tener un palmarés conformado por 11 triunfos, ocho de ellos prematuros, y tres derrotas.