La definición del Apertura. A los 18 años, Peirone deja su huella en el área
Con una gran labor y tres goles, fue la figura del clásico; en cuatro partidos convirtió seis tantos y se perfila como el artillero que busca San Lorenzo
Un día apareció el goleador para el delirio de la gente de San Lorenzo y la satisfacción del entrenador Héctor Veira. La figura del clásico con Racing en el contundente 4 a 1 en la mañana del domingo fue Hernán Peirone. El joven, de 18 años, nació el 28 de mayo de 1986 en Villa del Rosario, en Córdoba, y hace cinco años que apostó su destino en San Lorenzo, desde la novena división. "Estoy contento porque fue mi mejor partido en el club. Me entrené muy duro en la semana y soñaba con este momento", afirmó el delantero, que cosecha una racha de seis goles en cuatro partidos, convirtiéndose en el máximo anotador del Ciclón en el Apertura, junto con Ezequiel Lavezzi.
Cuando empezó el Apertura, no era tenido en cuenta por el ex DT Néstor Gorosito. Con la llegada de Veira tampoco tuvo lugar como titular, ocupó el segundo pelotón de jugadores y San Lorenzo arrancó con Germán Herrera y Lavezzi como habitués en la delantera.
Con el transcurrir de los partidos y debido a la baja producción ofensiva de Herrera, Peirone tuvo su prueba de fuego frente a Quilmes en la 16ª fecha. Si bien no convirtió, tuvo algunos destellos que motivaron a Veira para darle crédito a su estirpe goleadora.
Y no defraudó. En la fecha posterior convirtió el empate 1-1 frente a Almagro. En la siguiente, marcó dos tantos en el éxito por 3-2 ante Lanús. Y ayer, ante Racing, sumó tres conquistas por primera vez en su prematura trayectoria: "Son rachas, nada más. No me interesan más allá del beneficio que pueda generar en el equipo. Ellos me ayudaron mucho a levantar mi nivel", afirmó Peirone, que prefiere el bajo perfil y ninguna referencia que diga el goleador o salvador.
Cuando se abrieron las puertas del vestuario y se asomó su figura, una ovación y aplausos lo desbordaron. "Gracias", resonó una y otra vez, mientras un rojo furioso se apoderaba de sus pómulos con dejo de vergüenza.
Con humildad, no se olvidó de su familia, que lo vio partir hace un lustro de su Córdoba natal: "Esto se lo dedico a mi familia, que me bancó en los momentos más difíciles. Sin ellos, este presente no hubiera sido realidad. Les debo todo", se emocionó.
El Bambino Veira, conforme y gratamente sorprendido por la aparición del goleador, lo sintetizó así: "La verdad es que Hernán (por Peirone) fue decisivo en este tramo del campeonato. Sin él, en estos últimos partidos, hubiéramos resignado algunos puntos".
Ahora, los objetivos de látigo, como lo apodan los hinchas, son dos: una óptima puesta a punto en la pretemporada en Mar del Plata y la esperanza de aportar su grano de arena en el gran objetivo de San Lorenzo para 2005: la Copa Libertadores. Hernán Peirone ya dejó su huella y ya comenzó a escribir su propia historia en el Ciclón.
"Pagamos caro la falta de trabajo"
Fastidiosos por culminar con una derrota el Apertura se despidieron los jugadores de Racing, pero también con el objetivo de no volver a sufrir por la falta de una preparación física adecuada. "La verdad es que pagamos caro la falta de trabajo. Ahora hay que aprovechar la pretemporada que se va a hacer en Mar del Plata para que en el próximo torneo no nos vuelva a pasar lo mismo", dijo Javier Pinola. Los jugadores entienden que, más allá de la campaña irregular, una de las fallas fue la falta de una buena pretemporada. Cristián Lucchetti coincidió con Pinola y dijo que sintieron el cansancio, pero que el año que viene "no habrán más excusas".
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