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VIÑA DEL MAR, Chile (De un enviado especial).- Por segunda vez desde que tomó la conducción del seleccionado argentino, Marcelo Bielsa no pudo ver el partido desde el banco de suplentes, aunque ayer ni siquiera necesitó transmitirles las indicaciones a sus jugadores a través de su ayudante Claudio Vivas, ya que estuvo en el campo de juego.
La primera vez que vio al equipo desde afuera fue en la Copa América de 1999, en Paraguay. El entrenador fue expulsado en la derrota ante Colombia (3-0), el día de los tres penales errados por Martín Palermo, y frente a Uruguay, en el partido siguiente, debió permanecer en una cabina de transmisión. Ayer, eligió una posición más cercana a sus jugadores y estuvo detrás del banco de los suplentes.
Cuando el triunfo se concretó, el resto del cuerpo técnico se fundió en un abrazo, pero Bielsa no se unió a ellos a pesar de festejar con fuerza la conquista. Simplemente se dirigió al banco, buscó algo y enfiló hacia el vestuario. "Fue como estar en el banco, porque pude ubicarme muy cerca. Aunque comprendo los aspectos reglamentarios creo que no merecía una sanción así porque no hubo intención de mi parte de ocasionar ningún inconveniente en el partido ante Brasil", aclaró Bielsa. A la hora de enfrentar a los periodistas evitó hacer especulaciones sobre la clasificación, ya que en ese momento se estaba disputando el primer tiempo entre Chile y Brasil. Ni siquiera el primer gol del brasileño le hizo cambiar su postura.
"Creo que más allá del juego y de como consiguió llegar hasta aquí, la Argentina merece lo que obtiene en el campo de juego", dijo Bielsa, dejando en claro que ya no es casualidad el paso triunfal del equipo por la segunda rueda de este certamen. "Terminamos con cuatro delanteros en la cancha porque el desarrollo del partido lo reclamaba. Teníamos que acentuar la búsqueda ofensiva", recalcó el entrenador argentino.
Como después de cada partido en este Preolímpico, Bielsa se encargó de destacar la actitud del equipo y el dominio ejercido sobre el rival en gran parte del encuentro: "La intención fue como siempre salir a atacar. Las ocasiones mejor elaboradas y las más claras fueron nuestras, aún en el primer tiempo, cuando perdimos el dominio en algunos pasajes".
Si el entrenador rosarino tenía la lógica satisfacción de haber quedado en la puerta de Atenas, se encargó de ocultarla detrás de su rostro serio. No mostró ningún signo de relajación ni se animó a conceder que este fue su momento más feliz en la selección desde el Mundial de Corea y Japón: "Yo siento lo mismo en cada presentación del seleccionado y sé que en todos los compromisos se evalúa de la misma manera lo bueno y lo malo. Ningún partido es especial en ese sentido".
viña del mar, Chile (De nuestro enviado especial).- Luciano Figueroa se convirtió en el protagonista excluyente de la sufrida victoria del equipo argentino. Con sus dos goles dio vuelta el marcador y puso al seleccionado muy cerca del objetivo: "No lo puedo creer. Esto es un sueño cumplido para mí; jugar en la selección, hacer dos goles en los últimos 20 minutos y que sirvan para ganar un partido decisivo en impresionante. Era un triunfo que necesitábamos mucho y se nos dio. Ahora hay que festejarlo", dijo emocionado el goleador que comenzó a reflotar su vieja sociedad con César Delgado en Rosario Central, ya que ambos volverán a jugar juntos en Cruz Azul, de México.
Nicolás Burdisso, el capitán argentino, también dejó su análisis del encuentro: "Teníamos que salir a ganar y lo hicimos. Pusimos garra y por momentos pudimos jugar bien, aunque fue muy complicado porque Paraguay es un equipo muy duro. Por suerte logramos dar vuelta el resultado sobre el final y ya estamos más cerca de los Juegos".
Apoyo inesperado
En este certamen fue creciendo una rivalidad entre Chile y Paraguay, que nació en el match de la primera rueda y se acentuó con el triunfo guaraní del miércoles. Ayer, en el calentamiento previo, la gente silbó a Paraguay y hasta aplaudió a la Argentina.
Una espera de 24 años
Mañana, ante Chile, la Argentina tendrá la oportunidad de obtener el título del Preolímpico, una conquista que no se consigue desde 1980, cuando se disputó en Colombia. También había sido campeón en 1960 y 1964.
Momento de tensión
Tras el partido, cuando los jugadores argentinos se dirigían al ómnibus, el camarógrafo Javier Durán, de ESPN, tuvo un incidente con uno de los carabineros. La intervención de Luis Bonini y del dirigente Julio Alegre evitó que fuera detenido.
La bandera de Burdisso
Nicolás Burdisso tuvo el apoyo de su padre Enio, que estuvo en el estadio y colgó una bandera argentina con tres inscripciones: "Vamos Argentina", "Fuerza Nico" y "Altos de Chipion" (el pueblo cordobés del defensor).
El debut de Jerez
Pablo Jerez era, junto con el arquero Germán Lux y Franco Cángele, uno de los que no había jugado en este torneo. Ayer le tocó reemplazar a Tevez a los 37 minutos del segundo tiempo.
Medina se queda afuera
Nicolás Medina se quedará fuera del partido de mañana frente al conjunto local ya que recibió la segunda amarilla y será suspendido. El volante de Leganés se ganó un lugar en el equipo después de empezar como suplente.

