Caudillos, se buscan: la personalidad defensiva, el objetivo en común de los grandes en mercado

¿Los caudillos están de vuelta? Al menos en las intenciones, sí. Luego habrá que ver cómo responden y el rol que terminan cumpliendo en sus equipos, pero la búsqueda de este mercado, sobre todo en los clubes más populares, apuntó en esa dirección. Solidez defensiva, voz de mando y personalidad para afrontar desafíos complejos. Una de las premisas que busca la mayoría de los entrenadores es rodearse con jugadores con carácter, más aún en un fútbol cada vez más dominado por las exigencias de los hinchas y la presiones de un medio que pide resultados en el corto plazo. Así fue que Paolo Goltz (32 años) llegó a Boca, Javier Pinola (34) a River, Gonzalo Rodríguez (33) a San Lorenzo y Fernando Amorebieta (32) a Independiente. Así fue que Racing sumó a Lucas Orban (28), al paraguayo Juan Patiño (27) y también pretende a Hugo Nervo, quien viene de ser capitán en Huracán. Todos defensores, aunque también –si se trata de referencia y sangre caliente–, incorporó a Arévalo Ríos, N° 5 de 35 años. Y Huracán, el sexto grande, adquirió al paraguayo Saúl Salcedo que, pese a ser joven (19) viene a reforzar la nueva zaga de Gustavo Alfaro con personalidad y decisión para cada cruce.

La aparición de Goltz tiene dos enfoques. La primera, buscar una solución directa en un puesto en donde Boca pisó en falso en los últimos años, gastando millones de dólares en futbolistas como Cellay, Caruzzo, Guillermo Burdisso, Magallán, Chiqui Pérez, Echeverría, Forlín, Rolín, Torsiglieri y Vergini. Los que más rindieron (todos igual con altibajos) fueron Cata Díaz, Tobio e Insaurralde. Nadie, hasta el momento, logró reemplazar el vacío que dejó Rolando Schiavi en presencia, voz de mando, juego aéreo y recuperación tras retirarse en 2012. Barros Schelotto le ganó por cansancio a Angelici: “Mi idea no es incorporar jugadores grandes, que no tengan valor de reventa, pero bueno… Es el tercer mercado que el Mellizo me pide a Goltz”, reconoció el presidente xeneize.

Javier Pinola, más allá de la lesión que lo tuvo alejado por meses en Central, fue el defensor central con más regularidad y en un rendimiento alto en la primera división. Como sucedió con Guillermo con Goltz, no fue la primera vez que Marcelo Gallardo se había fijado en Pinola. El Muñeco siempre analizó, a la hora de los refuerzos, futbolistas con mentalidad fuerte, capaces no sólo de ponerse la camiseta millonaria sino además de afrontar desafíos en ámbitos internacionales. También pretendido por Boca y Racing, Pinola eligió ponerse la banda. Y así potenciar a una última línea condicionada por las lesiones cada vez más frecuentes de Maidana, la suspensión de Martínez Quarta y un Lollo sin (todavía) ese nivel que alguna vez lo destacó en la Academia. “Me interesó el proyecto, la forma de jugar de River, la propuesta de Gallardo y la ilusión de ganar la Copa”, reconoció Pinola cuando firmó. Debutó con Guaraní y ya mostró sus condiciones.

Independiente sumó con Amorebieta altura (1m91) para una defensa baja, teniendo en cuenta que Tagliafico venía rindiendo como segundo central y Sánchez Miño como lateral izquierdo. Con Amorebieta, el ex Banfield volverá a su puesto de origen. Holan también pretendía a Alexander Barboza (1m93), pero volvió a River tras su préstamo en Defensa y Justicia. Con Amorebieta, el rojo buscará tener más presencia en las divididas y anticipos. Como todo central aguerrido, es común que el jugador venezolano termine el partido amonestado.

Y San Lorenzo repatrió a Gonzalo Rodríguez, surgido de las inferiores del Ciclón y que viene de jugar varios años en Europa con presencia y siendo capitán de Villarreal y Fiorentina. El DT Aguirre lo pretende para potenciar una defensa que ya cuenta con Angeleri y Caruzzo y que sumó al lateral Víctor Salazar (Central) también con el objetivo de ganar la actual Libertadores.