Lo mejor de Lyon-Barcelona por la Champions League y el show de los hinchas de Liverpool y Bayern Munich

La primera oportunidad de gol entre Lyon y Barcelona en el partido de ida por los octavos de final de la Champions League la tuvo el equipo local a los 8 minutos, cuando el francés Martin Terrier pateó desde afuera del área y el arquero alemán Marc Ter Stegen alcanzó a rozar la pelota para desviarla lo suficiente como para que el travesaño se salve a los catalanes.

Lionel Messi dispuso de las chances más claras de Barcelona en el primer tiempo, una de ellas fallando solo delante del arco, sin marca. Como tantas veces, el rosarino se asoció a Jordi Alba, que desbordó y lo puso en inmejorable situación. No obstante, el disparo de Leo salió por arriba del travesaño.

El uruguayo Luis Suárez se puso el traje de Neymar junto a la línea, en posición de ataque por la izquierda, aunque no por entregar una jugada con la habilidad del brasileño sino porque exageró una falta y terminó a los gritos, rodando por afuera del campo de juego.

Terrier volvió a tener una posibilidad de abrir el marcador sobre el final del primer tiempo. Llegaron al área tocando los franceses, pero el disparo del mediocampista salió desviado ante el cruce a destiempo de Piqué.

Sergi Roberto terminó fuera de la cancha momentáneamente y con sangre en su boca luego de un golpe del argelino Houssem Aouar, en su afán de proteger la pelota.

Suárez y Jordi Alba pudieron convertir de frente al arco cerca del final del juego, pero ambos definieron junto al palo.

La atajada de Anthony Lopes a Busquets fue la más difícil que tuvo el arquero de los franceses, en un partido en el que la mayoría de las definiciones de los catalanes fueron desviadas: solo dos veces intervino el 1 de Lyon.

Lo que pasó en Liverpool-Lyon

Liverpool tuvo un recibimiento impresionante de sus fanáticos en el duelo con Bayern Munich. A tal punto que el canto del público eclipsó el tradicional himno de la Champions League durante casi dos minutos.

Los fanáticos de Bayern Munich ya habían dejado su impronta camino al estadio de Liverpool, con cantos, aplausos y gritos de aliento para su equipo.

Las tremendas tapadas de Neuer y Becker