Champions League: los jugadores de Basaksehir acusaron al árbitro de haber lanzado un insulto racista y el partido con PSG se suspendió

El partido entre Paris Saint Germain e Istanbul Basaksehir se suspendió por un presunto insulto racista. El equipo turco acusó al cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, de identificar por la palabra "negro" al camerunés Pierre Webó, ayudante de campo del entrenador Okan Buruk. En rechazo a la actitud de Coltescu, ambos planteles decidieron abandonar el campo de juego del Parque de los Príncipes. La UEFA confirmó que los 76 minutos que restaban del partido se completarán mañana desde las 14.55 (hora argentina) con las mismas alineaciones y otro equipo arbitral.

Todo empezó cuando el árbitro principal Ovidiu Hategan (también rumano) recibió el llamado de Coltescu, quien estaba al lado de ambos bancos de suplentes. Cuando Hategan se acercó a la línea de cal, su asistente usó la palabra "negro" para identificar a Webó, quien fue expulsado. El exdelantero camerunés se indignó. "¿Por qué dijiste "negro"?", increpó a Coltescu varias veces.

Coltescu ensayó una tibia defensa a pie del campo. Pero no hizo sino enfurecer a otros jugadores del equipo visitante, como Demba Ba. El delantero, que estaba en el banco de suplentes, le pidió explicaciones al árbitro principal: "¡Escúchame! Cuando mencionan a un negro tienen que decir 'este hombre negro'. ¿O acaso dicen eso con un blanco?", reprochó. Asistentes técnicos y futbolistas turcos entendieron las palabras de Coltescu como un insulto racista.

"Nuestros jugadores no vuelven", el mensaje de Istanbul Basaksehir

Por más que Coltescu haya explicado que "negro" en su idioma no tiene connotaciones racistas, y de que haya trascendido la posibilidad de reanudar el partido sin la presencia de Coltescu en el equipo arbitral, no hubo caso. La UEFA, cuyo delegado habló con ambos equipos en los camarines, decidió dar por terminado el partido cuando apenas se habían jugado 20 minutos y el marcador estaba igualado sin goles.

La secuencia completa del incidente en París

No es la primera vez que Hategan, el árbitro principal, se ve envuelto en un escándalo por racismo dentro de un campo de juego. Hace unos años, y en un clásico entre Dínamo y Steaua de Bucarest, dos de los equipos más importantes de Rumania, una tribuna entera hizo gestos racistas e imitó a un mono para ridiculizar a Harlem Gnohere, delantero del Steaua apodado "el Bisonte" por su estilo de juego y su contextura física. En su descargo, Hategan dijo que no escuchó ni vio nada, por lo que decidió continuar el partido.