Cómo neutralizó River el poderío de Estudiantes en las pelotas paradas
Lo que pensó Gallardo y lo que aplicaron luego los jugadores para no cometer infracciones en los últimos 30 metros, con el objetivo de no darle chances frente a un recurso muy bien explotado por el líder del torneo
En la previa, Gallardo pensó mucho en qué equipo ubicar, sobre todo defensivamente. Se la jugó con una línea de cuatro integrada por Mayada , Mina , Ponzio y Moreira . La apuesta no sólo consistía en hacer algunos corrimientos, sino en aceptar que –para defender las pelotas paradas– River iba a estar en desventaja contra un Estudiantes que no sólo cuenta con muy buenos potenciales cabeceadores (Viatri, Schunke, Desábato, Damonte y Auzqui), sino que hace un culto del laboratorio y genera entendimiento en las jugadas preparadas, ya sean de córner o de tiro libre lateral o frontal. Y para este Estudiantes, es normal convertir de pelota parada.
Con Mina y Nacho Fernández libres al balón, Alario, Arzura, Driussi, Moreira y Ponzio debían tomar marcas y tratar de no perder de arriba. El potencial no es el mismo que cuando defendían Maidana, Funes Mori y Mercado, claro. Pero lo que mejor hizo River , en ese sentido, fue no generar faltas en sus primeros 30 metros, lo que muchos entrenadores denominan "zona 1". Cometió un cifra normal (15) pero sólo cinco de ellas fueron utilizadas por el rival en forma de centros al área del arquero millonario. Y apenas una, recién a ocho minutos del final (cometida por Ponzio), se dio en la zona de mayor peligro para Batalla. Por el contrario, River fue el que estuvo cerca de ganar de pelota parada. Y cuando perdió de cabeza en una jugada colectiva (gol de Auzqui) se produjo a partir de una mala decisión de Moreira: estaba presionado y quiso salir hacia adentro.
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