Diez cosas que hay que saber de la vuelta de San Lorenzo a Boedo

Pasó la euforia. San Lorenzo no sólo pertenece a Boedo de forma sentimental: ahora también volvió de modo estratégico. De las movilizaciones masivas a la ley de restitución histórica. De los proyectos a la realidad: Carrefour aceptó el pago de los 150.000.000 de pesos por, aproximadamente, el 75 por ciento del predio que está sobre Avenida La Plata. Ahora, es el tiempo de la ingeniería para recaudar billetes. A veces, los sueños se concretan definitivamente con dinero. Día a día, con una muestra de fidelidad elocuente, cientos de hinchas adquieren metros cuadrados (18 cuotas de 180 pesos mensuales), se reciben de "socios refundadores" y se sienten parte protagónica del regreso a Tierra Santa, como les agrada definirse a los más nostálgicos.

Según un potencial de recaudación interno, si los hinchas no bajan la guardia durante el verano, se cree que el club podría sumar unos 94 millones de pesos y evitar el crédito que se le solicitaría al Banco Ciudad, por unos 50 millones. Hay cierta urgencia: en unos 90 días se deberá concretar el boleto de compraventa. Para ese tiempo, se precisa llegar a la cifra de 110 millones de pesos, para empezar inmediatamente con las obras. Hay un respaldo concreto: el club azulgrana ya depositó 65 millones. El capítulo final se sellará con el pago de un millón de dólares anuales durante los próximos cuatro años, para darle forma al regreso definitivo. ¿Y ahora? ¿Cómo sigue esta suerte de epopeya, según la calificación de los fanáticos? Aquí, las diez principales respuestas de lo que pasa hoy. Y lo que sucedería mañana.

• 1 ¿Cómo sigue el operativo retorno? Al otro día de firmarse los papeles de la compra-venta, y tener en cuenta los trámites burocráticos y permisos oficiales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Carrefour deberá construir un nuevo supermercado, que tendrá dos plantas: una baja y un primer piso, con un estacionamiento. Una parte de la estructura actual podría trasladarse y crearse una nueva, en un predio de 8100 metros. La promesa fue mantener todos los puestos de trabajo. La obra debería estar concluida a fines de 2017.
• 2 ¿Cuándo comenzaría a construirse el nuevo estadio? En 2018 debería empezar, con la certeza de acabarlo durante 2020. Albergaría unas 38.000 personas sentadas, sería llamado Papa Francisco, el escenario será de unos 105x68 metros (un poco más pequeño que el Nuevo Gasómetro), con butacas, palcos y hasta oficinas para usos múltiples.
• 3 San Lorenzo ya tiene una sede social. ¿se hará sólo el estadio? No. Además del anhelo de la cancha (se descartó una suerte de Luna Park o un escenario más pequeño para otros usos), habrá una escuela primaria y secundaria, un centro comercial y un destacamento de la Policía Metropolitana. Chicos humildes del barrio, que vayan al colegio, podrán tener becas para disfrutar de deportes en el club.
• 4 ¿Cuánto costaría el escenario y cómo sería solventado? Entre 50 y 100 millones de dólares. Como para el Ciclón sería imposible afrontar el costo, sumado a los vaivenes económicos de nuestro país, se buscará un sponsor comercial, que hasta podría ser la propia firma francesa. "Estadio Arena Carrefour Papa Francisco", podría ser un nombre eventual, aunque hoy todavía está en el campo de la ficción. Hay otras ideas, por ejemplo, vender plateas a 1500 dólares por dos años.
• 5 ¿Por qué consideran que Boedo será revitalizado? Hoy, el metro cuadrado en este barrio cuesta 1300 dólares, de modo aproximado. Se busca, con el regreso efectivo al barrio que supo albergar al Viejo Gasómetro, que el metro cuadrado duplique su valor. Algo parecido a lo que sucedió con Parque Patricios, con el arribo del Distrito Tecnológico, con el respaldo de los edificios públicos del Gobierno de la Ciudad.
• 6 ¿Cómo se tratará el rechazo de un grupo de vecinos? Se buscará convencerlos de que la vuelta Santa será un salto cualitativo, más allá de los temidos hechos de violencia que son habituales en determinados partidos de nuestro fútbol. El supermercado no se irá, que era una de las preocupaciones. Se buscará mejorar la seguridad –caminar por las noches del barrio no suele ser una experiencia grata–, habrá mejor iluminación y se intentará integrar al barrio al proyecto deportivo, cultural y social. Un ejemplo: el sueño es sacar los chicos de la calle del barrio, para que se integren al club. Las quejas mayores provienen de las personas de más edad.
• 7 Si la vuelta es la prioridad, ¿qué pasará con el fútbol y las otras actividades? Tendrá, 2016, dos ejes fundamentales: Boedo y el fútbol, con la participación, otra vez, en la Copa Libertadores. Pero el efecto básquetbol no pasa inadvertido, como el hockey y otros deportes de elite. Los dirigentes descreen de inclinarse exclusivamente sobre Avenida La Plata, por lo que se buscarán refuerzos de jerarquía, con recursos caseros, sin aportes externos. La actividad deportiva y social seguirá su curso en Boedo, como así también el factor futbolístico en el Bajo Flores.
• 8 ¿Qué pasará con el Nuevo Gasómetro? ¿Y con la ciudad deportiva? Una idea es compartirlo, en un futuro, con el Gobierno de la Ciudad. "El estadio del Sur de la ciudad", podría ser el eje, con la certeza de que será utilizado para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. En el porvenir, además, hay otra idea dando vueltas: convertir el predio en una suerte de Cenard… del Sur. Una nueva villa olímpica. Los equipos de primera seguirán con las prácticas en el Bajo Flores, al igual que el básquetbol, en el moderno gimnasio San Martín. Se sigue ampliando las instalaciones de las inferiores, entre otras obras. La promesa es no dejar un espacio vacío, echado al olvido.
• 9 ¿Cómo será la relación con Carrefour de ahora en más? Se buscará potenciarse de modo social y comercial, en una suerte de interrelación, al compartir el mismo predio. Dejar de lado la antinomia de los últimos años, que se potenció durante la semana pasada, cuando la firma francesa postergó el anuncio del acuerdo y un grupo de hinchas clausuró los ingresos.
• 10 ¿Qué valor tiene para el hincha la vuelta a Boedo? Lo es todo. Sólo lo puede comprender lo que esto representa el hincha, el simpatizante, el fanático. Vale un ejemplo: tiene una recompensa aún mayor que haber logrado la Copa Libertadores en 2014 por primera vez. Lo define Matías Lammens, el presidente: "El sentido de pertenencia lo hace diferente al hincha de San Lorenzo. Cada vez que convocamos a la gente a aportar, lo hace con muchísima alegría. La vuelta a Boedo es un logro de todos. Es una gesta popular, un símbolo en el que el fútbol argentino podría reflejarse".

Los números del regreso a casa

• 38.000personas sentadas tendrá el estadio Papa Francisco
• 70 millones de dólares es el costo de la construcción; estaría listo en 2020
• 94 millones de pesos es el potencial de recaudación por el fideicomiso
• 2.119.680millones de pesos se recaudó en dos días, al adquirirse 736 metros cuadrados
• 35.600metros cuadrados es el espacio que ocupa el predio; el club tendrá 27.524

Lammens: "Fue una cuestión de Estado"

Matías Lammens está agotado. Si el año fuera una maratón, pisa la recta final con la lengua afuera. No sólo por el intenso año futbolero, la salida de Edgardo Bauza, el entrenador que logró el título más preciado, el boom del básquetbol y el detrás de escena de los movimientos de piezas para encauzar la AFA, junto con el magnetismo de Marcelo Tinelli. Boedo lo volvió loco. "Estos últimos días fueron tremendos, porque sentí mucha responsabilidad. Por suerte salió todo muy bien, puedo sentirme feliz porque soy el presidente que devolvió a San Lorenzo a su lugar. Pero Carrefour se demoró demasiado en la respuesta… Podría haber sido el presidente del fracaso de la vuelta", exagera el joven dirigente. Que acepta que ahora viene lo mejor. O no tanto.

"Hay que buscar creatividad para buscar dinero. Yo no creo mucho en los sponsors, en la Argentina no hay lugar para eso. Todavía estoy movilizado por todo lo que sucedió, los últimos días fueron bravos. Fue emocionante ver a chicos que no conocieron el Viejo Gasómetro y que estén tan interesados en el regreso. La vuelta a Boedo fue una cuestión de Estado", analiza el dirigente, que sabe que hay un núcleo duro de vecinos que está envuelto en cólera.

"Boedo está caído, no es Barrio Parque. Es un barrio inseguro: te invito a pasear por los alrededores después de las 22. El club lo va a revalorizar, lo va a capitalizar. Vamos a hacer una revolución social", entiende el hombre de los proyectos ambiciosos. Buscado por el mundo de la política por su eficiencia e integridad. "¿La política? (lanza una risotada). No doy más. Lo único que pienso es en parar un poco. Lo necesito", advierte.

–En diciembre próximo habrá elecciones. ¿Te vas a presentar?

–San Lorenzo es mi vida. Pero no sé, el desgaste de este año fue enorme.

ar/jt

Por Ariel Ruya

• La vuelta de San Lorenzo a Boedo
• San Lorenzo de Almagro
• Matías Lammens

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