El presidente de Temperley vive con custodia tras denunciar amenazas de los barras de su club y analiza renunciar

El gobierno bonaerense prohibió ayer a cinco barras bravas de Temperley, entre ellos a sus tres cabecillas, la entradas a las canchas de la provincia a raíz de las amenazas al presidente del club, Hernán Lewin, que desde entonces vive con custodia policial en su casa.

Lewin admitió que analiza la posibilidad de renunciar al afirmar que no está dispuesto a "convivir" con los barras. El futuro del actual presidente de Temperley dependerá de una reunión que mantendrá con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.

"La Aprevide resolvió que cinco barrabravas de Temperley, entre los que están sus tres jefes conocidos como 'Pipi', 'Payaso' y 'Paraguayo', no puedan entrar a ninguna cancha de la provincia de Buenos Aires", sostuvo ayer esa agencia destinada a la prevención de la violencia en los estadios deportivos.

"El motivo -agregó la entidad- es por las amenazas denunciadas públicamente por el presidente de la institución, Hernán Lewin, quien en declaraciones periodísticas manifestó que la barra le solicitó 'un número fijo de entradas por partido, un dinero por mes y el manejo del buffet del club'".

El titular de la APREVIDE, Juan Manuel Lugones, dio que va a "acompañar a los dirigentes poniendo coraje".

El último fin de semana, varios hinchas de Temperley se treparon al alambrado con el objetivo de provocar la suspensión del partido ante Independiente, que terminó ganando sobre la hora.