El puma que acompañó a la selección durante la Copa América contó detalles de cómo encontró a Lionel Messi en el vestuario tras perder la final

Su presencia pasó casi inadvertida. Su cercanía al rugby y su trayectoria en los Pumas hicieron que en el mundo del fútbol pocos supieran quién era. Pero Federico Todeschini, el Ninja, ex jugador de la selección de rugby y uno de los integrantes de aquel equipo que consiguió el histórico tercer puesto en Francia 2007, acompañó a Gerardo Martino y a la selección durante la Copa América Centenario.

"No lo sabía nadie. Tratamos de que pasara inadvertido para no generar un ruido innecesario", contó Todeschini, de 40 años, en diálogo con el programa Milenium Sports. El ex Puma acompañó a la selección para trabajar los aspectos de motivación. El Ninja trabaja en marketing, pero da coaching motivacional a partir de su experiencia en el rugby.

En la entrevista contó cómo encontró el vestuario la noche del 26 de junio, luego de la derrota en la final ante Chile. "En ese momento nadie habló. Nadie podía consolar a los jugadores. Había una tristeza muy grande. Estábamos convencidos de que habíamos hecho todo para lograrlo y el golpe fue muy fuerte", señaló. Allí, al que encontró más golpeado fue a Messi. Todeschini fue los ojos de un vestuario que volvió a sufrir uno de esos golpes del que es difícil salir. "Leo estaba destruido", contó. Lo encontró sentado en el banco, mirando el piso. "Imaginen la carga que tiene en el día a día. No puede salir ni siquiera de la habitación porque le piden un autógrafo, lo agarran, lo abrazan. Es muy difícil estar en sus pies", sentenció.

Su trabajo en Estados Unidos consistió en la ayuda motivacional. Todeschini hablaba previo a cada charla técnica de la selección y trabajó con el cuerpo técnico de Martino desde varios meses antes de la Copa América. Lo hizo por recomendación de Daniel Hourcade, entrenador de los Pumas, tras una reunión que tuvo junto al Tata. Llegó a la selección previo al partido con Chile en las eliminatorias, en marzo de este año.

"Sentarme a hablar con Messi o Mascherano, entre otros, fue algo increíble. Me sumaron al grupo como uno más y cuando uno les habla con el corazón es todo muy simple", relató el integrante de aquel histórico plantel que consiguió el tercer puesto en el Mundial de Francia 2007.

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