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Hay partidos, sobre todo en los últimos metros de la competencia, cuyo alcance no sólo se limita a lo que sucede en el terreno. Esos encuentros se nutren de los factores externos casi tanto -o más, según el caso- como el resultado mismo. Anoche, en Avellaneda, el empate 1 a 1 entre Racing y Newell s pareció anecdótico ante la magnitud de la despedida. Porque el que agitó el pañuelo fue ni más ni menos que Diego Simeone. Aquel que de un día para otro se despojó de la camiseta y asumió la dirección técnica. El mismo que, con coraje y amor propio, superó la desconfianza y sacó a Racing de una delicada situación en los promedios. Sí, el Cholo, que se retiró cobijado por el cariño de un público tan exigente como fiel. Otro nombre ilustre para Racing ocupará el cargo, Reinaldo Merlo, aunque ésa ya será otra historia...
Simeone, de 36 años, imantó las miradas desde el primer paso. Pero la atención ya la había capturado desde mucho antes. La efervescencia se ubicó en cada escalón, en cada butaca del estadio de Racing, bien decorado para la ocasión. Quizá ahora sí el Cholo haya tenido la gran despedida. Porque fue tan brusco el cambio que ni siquiera se permitió un festejo prolongado cuando se retiró como jugador, con el escudo celeste y blanco en el pecho, el 17 de febrero último, en la caída ante Estudiantes por 2 a 1. En medio de un clima caldeado y de preocupación absoluta, una semana después debutó como DT ante Independiente. Sí, justo en el clásico, y con una caída por 2 a 0. Nada le fue fácil, pero poco a poco se ganó un lugar y todo el respeto.
No fue una noche más ante Newell s. Se trató de una noche de gala. Hubo admiración por cada rincón. Los hinchas profesaron su cariño de puño y letra, con una, dos, tres... incontables banderas. Aunque quizá la más significativa haya sido una: "Cholo, el corazón no sabe de gerenciamiento. Gracias por siempre". De mil y una manera, el mensaje fue idéntico en cada estandarte.
Las banderas hablaron por sí solas. "Cholo ídolo. Racing te amo." "Gracias Cholo, con el cuchillo entre los dientes." "Cholo y la Academia, un amor incondicional." "Cholo, ésta es tu casa. Siempre te vamos a esperar." Y así podrían haberse citado más, muchas más.
Simeone, con un impecable camperón de cuero negro, mantuvo el gesto duro quizá para que no se escapase alguna lágrima. En el medio del campo recibió una plaqueta de manos de una gloria de Racing, Humberto Maschio. Después se concentró en lo suyo: la pelota.
La adrenalina estuvo en el pico máximo. El Cholo gritó como siempre; sufrió como nunca; celebró la mayor ambición de Racing; estalló con el gol de Matías Sánchez, justo uno de sus muchachos, que debutó bajo su tutela en la 8» fecha, ante Boca, el 5 de marzo último; vivió el partido al límite y muchas veces traspasó la línea de cal. Lo peor para él fue el golazo de Newell s. Nadie esperaba ese remate desde casi 30 metros de Scocco. Fue la única perla que no encajó en la fiesta racinguista. Cara larga, casi furiosa. Una marcha rauda lo ubicó en los vestuarios.
Newell s volvió con más fuerza. Racing se replegó un poco y buscó con algún contraataque. El empate estuvo bien. Hasta que hubo una referencia al futuro. "Que de la mano, de paso a paso", en alusión a Merlo. Entre unos pocos, el cántico no se extendió y se apagó rápidamente. Acto seguido, la tribuna bramó y puso otra vez las cosas en su lugar: "Cholo, Cholo..." Claro que en el final otra vez se cantó por Merlo.
Simeone vivió su último partido en Racing con la misma pasión de toda su carrera. Ni más ni menos. Guardará en su memoria la postal del cariño de los hinchas, que más que adiós le dijeron "hasta luego".
18 los puntos que ganó Simeone como DT, con cinco éxitos, tres empates y seis derrotas
Newell s le cortó a Racing una serie de 466 minutos sin goles en contra. El último se lo había marcado Vargas, de Gimnasia LP, por la 14» fecha.
Racing logró 13 de los últimos 15 puntos: venció a Gimnasia, de Jujuy (1-0), Quilmes (3-0), Tiro y River (ambos 2-0) e igualó con Newell s.
En el Clausura, los rosarinos acumularon 31 puntos, once más que en el Apertura 2005, y anotaron 27 goles, dos más que en el último torneo.


