Estudiantes y un tributo a Bilardo, a 30 años del Mundial de México 86

El Estudiantes de Nelson Vivas se armó como pudo a comienzos de año, dándole prioridad a la economía del club por encima de los ideales futbolísticos. Pero eso no le impidió al entrenador y al plantel lograr un equipo competitivo al punto de redondear una muy buena campaña (pase lo que pase) y soñar con un lugar en la Copa Libertadores 2017. En el triunfo ante un Boca alternativo (3-1) confirmó sus buenas intenciones, a partir de que cada futbolista sabe que cumple un rol y lo ejecuta de acuerdo a lo que está pidiendo cada jugada.

Sin Lucas Viatri (1m87) al cien por ciento -por eso ingresó en el segundo tiempo-, Vivas armó su ya clásico 4-2-3-1 con ocho mediocampistas. No fue sorpresa, pero el DT se la jugó con la buena técnica por encima de todo: con los reubicados Facundo Sánchez y Leonardo Gil como laterales por la derecha y por la izquierda, respectivamente (sobre todo Sánchez, que ya en Tigre cumplía con esa función); con Israel Damonte y Santiago Ascacíbar como doble 5 y luego con Augusto Solari (1m77), la Gata Fernández (1m70), Juan Cavallaro (1m71) y Lucas Rodríguez (1m68) repartiéndose todo el frente de ataque.

Por necesidad y también por convicción, Vivas le terminó haciendo un tributo a Carlos Bilardo, justo cuando están por cumplirse 30 años de la conquista de la selección en México 86. Apostó a la movilidad y la rotación de las posiciones, para llegar por sorpresa sin que nadie sea la referencia fija, aunque sí sabiendo que cada uno debe atacar por la derecha, por el centro y por la izquierda; también en la zona de los rebotes. Lo que hizo aquella selección de Bilardo fue magnífico desde cómo le quitaba referencias a los adversarios, por más que Jorge Valdano era quien arrancaba como la principal punta. Y el entendimiento entre los protagonistas en la ofensiva fue sensacional: Giusti, Batista, Enrique, Olarticoechea, Burruchaga, Maradona, Valdano. Cualquiera podía asistir, cualquiera podía definir.

La diferencia ante Boca fue que Vivas, sin un Nº 9 con porte, se sostuvo desde la posesión (60,4%) y los ataques en superioridad numérica. Los dos primeros goles llegaron con centros desde la derecha de Facundo Sánchez para la Gata Fernández, pero (como se ve en la imagen), lo intentó desde el principio, proyectando a los laterales y sin aparecer en campo rival sólo Ascacíbar y los centrales Schunke y Desábato. Pero fue con intentos respaldados, con los pasajes por detrás de Sánchez ante Solari y de Leo Gil con Cavallaro. Porque arrancó Cavallaro como "falso 9", luego se corrió allí Lucas Rodríguez y el que terminó convirtiendo fue Fernández.

Las alturas de los futbolistas no son detalles sueltos. Influyen en la eficacia para atacar y también para defender los córners o los tiros libres laterales. Estudiantes lo hizo marcando hombre a hombre, pero además ubicando a dos libres (Cavallaro y Ascacíbar) y con Rodríguez tomando el primer palo. La Gata Fernández, el jugador más determinante del Pincha en el Torneo Transición, con 6 goles y 5 asistencias, se encargó de la zona del rebote en los córners en contra. Y si se observa su mapa de calor de Opta, con las referencias de dónde tomó contacto con la pelota, se verá que fue indescifrable Fernández, apareciendo en toda la cancha. El jugador más elegante también se sacrifica y cumple un rol defensivo. A 30 años de México 86, si Bilardo vio el partido, seguro se le escapó una sonrisa.

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