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El clamor popular los ungió como las dos grandes figuras del clásico. Ellos, Fernando Belluschi y Gonzalo Higuaín, desplegaron en el Monumental fútbol y goles y se erigieron en los principales artífices de la victoria de River sobre Boca. Un triunfo que se festejó durante horas en el vestuario Angel Labruna por cada integrante del plantel. Una victoria que se celebró en cada rincón de la cancha por los simpatizantes, que se lo dedicaron de manera incansable al eterno rival.
Las historias de Belluschi e Higuaín no tienen puntos de contacto, aunque ellos se encargaron de unificarlas en una tarde gloriosa para los millonarios. La pelota fue el nexo ideal para el nacimiento de una relación que invita a soñar con títulos y vueltas olímpicas, y que a partir de ayer comenzará a perdurar al paso del tiempo. El mediocampista santafecino, que llegó a Núñez esta temporada por expreso pedido del técnico Daniel Passarella, recibió por primera vez la ovación y el reconocimiento de los hinchas; el juvenil goleador, cuya mitad del pase fuera cedido a un grupo de inversionistas, demostró que tiene las cualidades necesarias para consagrarse en River y también deslumbrar en el fútbol extranjero.
"Tiene el sabor de haber ganado un clásico y nada más. Espero que podamos seguir en este camino", no se cansó de repetir Belluschi, que fue el protagonista excluyente del mercado de pases del último receso. El volante fue pretendido por los millonarios y los xeneizes, y él terminó de volcar la balanza y firmó en el club de Núñez . "En aquel momento dije que me pareció que River había hecho un esfuerzo mayor, que estaba más interesado, que era el equipo que parecía quererme un poquito más. Por suerte hoy [por ayer] pude empezar a pagar ese sacrificio que hicieron los dirigentes por contratarme", añadió el mediocampista. Y añadió: "Creo que hicimos un gran partido, que era lo que necesitábamos después de dos actuaciones en las que perdimos puntos valiosos. Pensar que si le hubiéramos ganado a Colón [de Santa Fe] y Belgrano [de Córdoba] ahora seríamos los punteros. Pero nunca bajamos los brazos y eso se reflejó en esta victoria. Hoy no sólo era ganar, sino también jugar bien. Todo esto para mí terminó siendo un sueño y la verdad es que lo disfruté mucho adentro de la cancha", dijo Belluschi, que, además, portó por primera vez la cinta de capitán.
Las dos formidables definiciones de Higuaín para los dos primeros goles de River sintetizaron que es un jugador distinto, diferente, como le gusta decir al DT Daniel Passarella. "Y sí, por suerte nunca le hice caso a mi viejo", manifestó en tono bromista el artillero, que es hijo de Jorge Nicolás, ex defensor de River y Boca, entre otros equipos. "Nos daban todos por muertos y veníamos de punto al clásico, pero demostramos que River está vivo y quiere pelear por las cosas importantes. Hoy, por suerte, convertimos las situaciones que en los partidos anteriores no pudimos convertir. Volvimos a demostrar contundencia, manejamos la pelota y no nos desesperamos ni nos desconcentramos cuando nos empataron", acotó Higuaín, rodeado por una nube de periodistas.
Ninguno de los dos excluyentes protagonistas de la tarde de Núñez se mareó con la victoria. Ellos conocen que restan 9 fechas y que poco servirá el triunfo de ayer si la labor no se consolida con nuevas victorias. "Tenemos un envión anímico muy importante y ahora queremos ir por todo. En lo personal, un partido así es inimaginable, y ser reconocido como lo hizo la gente es algo que todos los futbolistas alguna vez soñamos", expresó Higuaín; "ahora nos acercamos y el campeonato se va a poner lindo. Todavía queda mucho por delante y si trabajamos de la misma manera seguro que vamos a pelear. Por suerte la gente vino a ver un espectáculo y se pudo ir contenta, aunque nunca imaginé que irían a corear mi nombre tan rápido", agregó Belluschi, que también le dedicó la victoria a Ariel Ortega.
Caminaron desde el vestuario hasta el estacionamiento, volvieron a desandar cada metro de la cancha, donde horas antes habían derrochado fútbol y goles. No llevaban la adrenalina ni el vértigo que demandó el clásico, pero tenían la alegría y la sonrisa por haber sido los artífices principales de la formidable victoria de los millonarios. "Fue un partido soñado, el que todos los futbolistas quieren ganar. Por suerte, a mí se me dio con un toque particular porque pude convertir dos goles", dijo Higuaín, el primero en subirse a su auto. "La verdad, me hubiera gustado hacer un gol. Tuve un tiro libre y me tenía confianza porque en la semana había ensayado, pero no se dio. Igual, creo que mucho más no podía pedir por ser mi primer clásico", enfatizó Belluschi.
La luna iluminaba el Monumental y el silencio reinaba por primera vez en un estadio que vivió y vibró con casi 60.000 personas. Belluschi y Higuaín, los héroes de Núñez, habían dejado su sello dentro de la cancha y fuera de ella.
6 goles lleva convertidos Higuaín en el Apertura; es el máximo artillero de River
4 veces fue elegido Fernando Belluschi como la figura de River en el campeonato



