Independiente estuvo más cerca del triunfo ante un River gris, solo sostenido por Armani

La figura de River fue Franco Armani, decisivo con cuatro atajadas. Apenas terminado el partido, el arquero declaró para la transmisión televisiva: “Nos faltó tenencia de pelota, juntar más pases, perdíamos la pelota muy rápido, no es habitual. Independiente fue agresivo, nos presionó. Hay que seguir trabajando y mejorar para el jueves [ante Libertad, por la Copa Libertadores], que es un partido importante. Lamentablemente estamos teniendo varias bajas por lesiones. Le di un abrazo a Pezzella, tiene el apoyo de todo el grupo, hay que esperar los estudios".

Se acaba un partido en el que Independiente hizo más que River para ganarlo. Intenta con Tarzia y una vez más con Santiago Montiel, pero Armani le saca por arriba del travesaño un remate desde fuera del área. Luego del córner y una jugada más, el partido termina.

En un partido con muchos cortes e interrupciones -además de los cambios-, el árbitro Arasa agrega siete minutos.

Independiente resignó envión, ya no encuentra tanto los caminos, y River sigue en la atonía que mostró en casi todo el encuentro. Aguanta y juega poco y nada el equipo de Gallardo.

Independiente necesita el triunfo y se siente en condiciones de conseguirlo porque es más profundo que River. Vaccari refresca el ataque con los ingresos de Pussetto y Tarzia, incisivo en sus primeras intervenciones.

Definitivamente, la mejor individualidad de River es Franco Armani, principal responsable para que el clásico siga 0-0. Doble tapada del Pulpo con las piernas a puro reflejos: primero, ante un remate cruzado de Vera que se desvió en Boselli, y después ante la definición de Cabral.

Es el clásico de los goles no convalidados por off-sides. Independiente lo sufrió en un par de oportunidades por posiciones adelantadas muy finas. No fue el caso de Borja, que definió estando un metro en posición fuera de juego.

Si en la jugada previa fue el hombro de Abaldo lo que estaba en offside e invalidó el gol de Montiel, ahora fue el hombro de Vera en posición adelantada lo que privó a Independiente del gol de Mazzanti, que definía en la boca del arco. Independiente sigue estando más cerca del gol.

La primera ocasión clara de gol en el segundo tiempo es para Independiente. Santiago Montiel marcó un golazo, con un zurdazo desde fuera del área que antes de ingresar pegó en un poste. Pero el juez asistente marcó un off-side previo milimétrico de Abaldo, que había asistido con un cabezazo a Montiel.

Estaba claro que el primer tiempo no había dejado conforme a Gallardo. De vuelta del descanso hay dos cambios: Quintero por Lencina y Galoppo por Enzo Pérez. El esquema pasa a ser u 4-4-2, con Galoppo y Castaño en el eje, Quintero y Galarza más abiertos, y Borja y Colidio en el ataque.

Defraudó en juego y emociones el primer tiempo en Avellaneda. Faltaron elaboración e ideas. Dentro de este contexto gris, Independiente dio una mejor imagen en los últimos 15 minutos. Contó con tres situaciones de gol. A River no le funcionó el medio campo y los delanteros quedaron mayormente desconectados. Gallardo a va meter mano.

En los últimos 15 minutos, Independiente fue superior y tuvo más profundidad. Otra vez se escapa Mazzanti, cuya carrera al área es interrumpida por la salida de Armani, que lo choca a la altura del hombro. Todo Independiente reclama falta, pero Arasa hace seguir el juego. Queda la sensación de que el árbitro acertó.

Preocupación para River y desconsuelo para Germán Pezzella, que una disputa de la pelota con Mazzanti sufre una torsión en una rodilla. Cae e inmediatamente se toma la cabeza, presumiendo una grave lesión. Ingresa el uruguayo Boselli, que disputa sus primeros minutos desde que regresó de Estudiantes.

El mejor momento de Independiente, ante un River desorientado, que queda abierto ante un pase profundo para la corrida de Mazzanti, que adelanta la pelota y permite que Armani tape abajo. Otra vez lo tuvo Independiente.

El clásico sale del sopor. Independiente arma una buena acción por la izquierda, con toque y descarga entre Cabral y Mazzanti. La pelota le llega al debutante Abaldo, que dentro del área grande remata hacia donde está parado Armani.

River sigue anudado y empieza a gritarle a sus jugadores: “¡Vení a jugar, vení a jugar!“. Ya piensa en variantes para el segundo tiempo. Empiezan a calentar Quintero, Galoppo y Juan Meza.

Se mantiene el tono del encuentro: friccionado y cortado. Independiente se carga con un par de amarillas en pocos minutos: Zabala y Lomónaco. Dos jugadores que quedan condicionados cuando resta mucho por delante.

Por la derecha, Santiago Montiel es uno de los pocos que abre una vía de ataque. Le da trabajo a Acuña. Independiente necesita acompañarlo más. Ninguno impone condiciones, presión de un lado y del otro. Hay quedan ahogadas las intenciones de los dos. El desarrollo es deslucido.

El partido no se abre, mucha disputa en el medio campo. A los dos les cuesta construir juego y ser precisos. Se corre más de lo que se piensa.

Primer remate al arco de River, a través del paraguayo Galarza; se va desviado; en la acción siguiente, uno de los refuerzos recién llegados fue amonestado por un pisotón.

Santiago Montiel hace un quiebre de cintura ante Acuña y envía un centro pasado que no llega a conectar con comodidad Zabala en su proyección; Lencina le había perdido el paso.

Los primos Gonzalo y Santiago Montiel pueden establecer un duelo individual, uno como lateral derecho y el otro en la función de extremo por la izquierda. Sin embargo, de arranque, Santiago se ubicó sobre la derecha, Abaldo de centro-delantero y Mazzanti sobre la izquierda. Los dos Montiel se formaron en las inferiores de River. Santiago fue negociado en su momento por razones disciplinarias.

El miércoles se incorporó a Independiente el último refuerzo, el delantero Matías Abaldo, que el año pasado jugó en Gimnasia y a principios de 2025 regresó a Defensor Sporting por un caso de salud mental, derivado de un período de inactividad por una lesión y la necesidad de estar cerca de su familia. El delantero se incorporó a préstamo y esta tarde jugará por Ávalos, que irá al banco. Otra variante de peso que introduce Vaccari es la inclusión de Fernández Cedrés por Marcone, que estará entre los suplentes.

Los once del Rojo: Rey; Vera, Lomónaco, Freire y Zabala; Loyola, Fernández Cedrés y Cabral; Mazzanti, Abaldo y Montiel.

Fiel a su estilo, Marcelo Gallardo dispuso una formación con una variante que no estaba en las especulaciones periodísticas. Debutará el zaguero central Lautaro Rivero, de 21 años, que se formó en el club y viene de un préstamo en Central Córdoba (Santiago del Estero), donde disputó 30 partidos (dos goles). Sale del equipo Paulo Díaz. El resto de la alineación es la misma que comenzó frente a San Martín (T) por la Copa Argentina.

La formación de River: Armani; Montiel, Pezzella, Rivero y Acuña; Castaño, Enzo Pérez y Galarza; Lencina, Borja y Colidio.

Con actualidades opuestas en el Torneo Clausura, Independiente y River disputan, desde las 18.30, en el Libertadores de América Ricardo Bochini, un clásico que en la consideración histórica del fútbol argentino es señalado como el mejor jugado. El partido es televisado por TNT Premium.

Para arrimarse a ese concepto, Independiente necesitará cambiar la imagen que dejó en este segundo semestre, con el último puesto en el Clausura (un empate y dos derrotas) y la eliminación en la Copa Argentina. El director técnico Vaccari, mientras deja traslucir cierto malestar por la conformación del plantel, se hace responsable por este momento que tiene preocupados a los hinchas. La semana del Rojo también tendrá el miércoles un examen internacional con la ida de local ante Universidad de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.