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Kangin Lee es la gran estrella de la Copa del Mundo Sub 20 de Polonia: el delantero surcoreano de apenas 18 años brilló con un gol y dos asistencias en la remontada de su país frente a Senegal por los cuartos de final de un certamen en el que ahora enfrentará a Ecuador en busca de un boleto hacia la final.
Lee, rotulado como el Messi surcoreano (en el enésimo caso de semejante etiqueta), encontró la fama de chico: con apenas seis años apareció en el reality show coreano Shoot Dori, un programa en donde un grupo de chicos participaba de una liga recreativa y recibían consejos de diferentes entrenadores de prestigio. Lee capturó la atención de los ojeadores del Valencia, quienes lo ficharon para sus inferiores. Con diez años, el joven prodigio y su familia abandonaron su país para mudarse a España: nunca más se fueron.
[R][R] At 10 years old, Kangin Lee and his family left their country behind so that he could trial for Valencia CF... He has never left ??[R] https://t.co/fKb7OxiGFwpic.twitter.com/7BXljDYdg1&— Valencia CF English ??[R] (@valenciacf_en) July 22, 2018
En enero debutó en el primer equipo del Valencia, convirtiéndose en el segundo jugador más joven en debutar en la última temporada española con 17 años, 10 meses y 24 días, por detrás de Ander Barrenetxea, de la Real Sociedad, quien hizo su presentación con 16 años, 11 meses y 24 días.
En julio del año pasado, Lee renovó su contrato con el Valencia hasta el 30 de junio de 2022. El club Che, celoso del surcoreano, estableció una cláusula de rescisión de 80 millones de euros en su contrato. Fue un buen movimiento por parte del combinado español dada la actuación de Lee en el presente Mundial: pese a ser el jugador más joven del plantel surcoreano, es quien sostiene la ilusión de un equipo que se metió entre los cuatro mejores del torneo tras un apasionante 3-3 frente a Senegal que se definió por penales.
Lee fue también un dolor de cabeza para la selección argentina en la derrota albiceleste por 2-1 en la última jornada de la fase de grupos: el 10 asiático quebró la paridad con un centro al corazón del área que Oh Sehun definió con un cabezazo.
Con la diez en la espalda, Lee será un desafío para Ecuador en las semifinales, un paso más que debe dar para consolidarse como la gran figura de una Copa del Mundo que potencia su nombre como uno de las jóvenes estrellas del planeta futbolístico.
