La ironía de Camioneros, el club fundado por los Moyano que será el rival de Independiente
La historia de una entidad que va más allá del fútbol, y que se convirtió en la prolongación de un sindicato de peso; “Más que un club, somos una familia”, es su lema
Se apagaba agosto de 2009 cuando Hugo y Pablo Moyano, padre e hijo, cumplieron uno de sus máximos anhelos. Luego de analizarlo hasta el detalle, tras meses de planificación, le dieron forma al Club Atlético Social y Deportivo Camioneros, una institución que a la velocidad de un rayo se convertiría en el brazo angular de un sindicato de peso. Este miércoles por la noche, casi ocho años después de su fundación, Camioneros tocará el punto máximo de su historia cuando, a partir de las 21.10, se enfrente a Independiente, club presidido por Hugo Moyano, por los 32avos de final de la Copa Argentina. La mañana del 5 de abril, cuando se supo el emparejamiento de las llaves, nadie podía creer semejante cruce. El azar construyó algo sorprendente.
Camioneros, conducido por Pablo Moyano, nació bajo el ala protectora del Sindicato de Choferes de Camiones y desde 2013 compite en el torneo Federal B. El club va más allá del fútbol: en total, 14 disciplinas se practican en la institución. La base central está ubicada en Camino de Cintura al 6300, en el partido de Esteban Echeverría, donde se emplaza un flamante predio de 27 hectáreas. “Más que un club, somos una familia”, es su lema.
Mientras se oficializaba la fundación de Camioneros, Pablo Moyano llamó a Guillermo Calleri, ex jugador de All Boys y padre de Jonathan -futbolista del West Ham-, para sumarlo al proyecto como gerente deportivo. El ofrecimiento sedujo a Calleri, quien aceptó el desafío. Tras varios años en ese cargo, tuvo que cubrir una vacante. A fines del año pasado, Gustavo Noto, entrenador del primer equipo, renunció y se fue a Alvarado de Mar del Plata. Calleri, entonces, se hizo cargo del puesto de manera momentánea. Pero lo que había empezado como un interinato se prolongó en el tiempo. Pablo vio cómo trabajaba y le pidió que continuara. Calleri aceleró su estadía en Inglaterra, a donde había viajado para ver a su hijo, y respondió que sí. Aunque ya había trabajado en categorías juveniles y como técnico alterno, Camioneros le dio su primera gran oportunidad como DT. Este miércoles, para él también será el partido de su vida.
“Cuando nos enteramos del resultado del sorteo -le dice Guillermo Calleri a La Nación- no lo podíamos creer. Es atípico. La verdad es que hubiéramos preferido enfrentarnos con cualquier otro grande menos con Independiente”. Y sigue: “Pero más allá de todo, desde el primer minuto empezamos a trabajar con mucho profesionalismo. No será nada fácil, no podemos desconocer el nivel de Independiente, pero buscaremos pasar de fase. En el buen sentido, vamos a tratar de faltarle el respeto”. Sobre el estilo de juego de su equipo, Calleri es claro: “Tratamos de jugar bien al fútbol. Nos gusta tener la pelota”.
Hace algunos años, a mediados de 2013, a Hugo Moyano le preguntaron por un hipotético enfrentamiento entre Camioneros e Independiente. Después de desear que eso nunca pasara, se inclinó por un empate. No tuvo en cuenta que el cruce podía darse en una llave de eliminación directa, como la de este miércoles por la noche, en la que indefectiblemente habrá un ganador.