La selección reclama que todos digan la verdad

Nadie cree en nadie en el seleccionado argentino. Y, a estas alturas, ese es el principal problema. Hay una dirigencia encabezada por Claudio "Chiqui" Tapia y Daniel "Tano" Angelici que ya no quieren a un entrenador, Jorge Sampaoli. ¿Lo despidieron? No. Quieren que renuncie y, en el medio, sugestivamente, aparecen documentos y "carpetazos" contra el DT que tiene firmado un contrato millonario de puño y letra de los mismos dirigentes.

Se cuenta que hubo una reunión entre ángeles y demonios. Uno, Sampaoli, explicó por qué decepcionó en Rusia 2018 y otro, la AFA de "Chiqui" y "Tano", escuchó sin oír. Quieren que se vaya, por más que la imagen de hoy sugiera que sería bueno que se quedara un año más. Nadie dice la verdad. Nadie. Y desde hace rato.

El seleccionado argentino está en crisis desde que se fue Alejandro Sabella. Gerardo Martino pareció un DT serio, pero que resignó algunas de sus ideas en pos de dirigir a Lionel Messi y compañía. "El fútbol argentino es histérico, tramposo y ventajero", dijo en 2012. Y un par de años después negoció con Julio Grondona su desembarco en el seleccionado celeste y blanco. Sí, se dio un apretón de manos con la misma AFA de la que despotricaba. El histórico dirigente murió el 30 de julio de 2014, pero su sucesor, Luis Segura, mantuvo su voluntad y ratificó al Tata como DT.

Martino renunció antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, quizá en medio de un operativo desgaste ya adoptado por la AFA, pero que pocos advertían por entonces: nadie le cedía jugadores. Por descarte llegó Egdardo Bauza, un técnico pragmático, que sacó puntos, pero que rápidamente quedó en la picota de los jugadores (ya un grupo autosuficiente) por sus métodos supuestamente antiguos. Despedido Bauza, tras una teatral conferencia de prensa junto con Claudio "Chiqui" Tapia, llegó Sampaoli, bendecido, en principio, por futbolistas que comulgaban con su estilo ofensivo. El romance duró poco. Demasiado poco. Ya se sabe lo que pasó en Rusia. Claro que todo lo que vendría después sería inverosímil.

Hoy la AFA llegó a una solución de emergencia con Sampaoli, el DT por el que se había jugado y al que después le soltó la mano. A no olvidarse de que en plena Copa del Mundo el "Chiqui" Tapia respaldó a Messi y compañía en sus diferencias con el cuerpo técnico. Mienten. Todos mienten. No se dan cuenta de que el primer paso para recuperarse es decir la verdad.