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La vuelta de los hinchas visitantes se va dando poco a poco. Pero ya tuvo algunos problemas. Hace una semana, los hinchas de Lanús provocaron destrozos en el Cilindro de Avellaneda y la dirigencia de Racing ya anunció que no aceptará el ingreso de las parcialidades rivales desde ahora.
Esta vez fue la hinchada de River la que provocó incidentes en Lanús. Un par de ómnibus en los que viajaban hinchas del equipo millonario se detuvieron antes de llegar a la cancha. Hubo saqueos y destrozos en varios comercios de la Avenida Hipólito Yrigoyen.
Al llegar la policía, hubo enfrentamientos con los simpatizantes visitantes. Tres personas resultaron heridas con balas de goma.
También hubo desmanes en la cancha con los simpatizantes de River. Muchos llegaron sin entradas. Hubo tumultos y peleas en el ingreso. Si bien se informó que habría 10.000 localidades generales y 800 plateas para el club de Núñez, fue mucha más la gente que intentó entrar en el estadio.
La dirigencia de la Academía, tras los incidentes con los hinchas de Lanús envió un comunicado que decía: "Racing Club lamenta los hechos violentos y de vandalismo ocurridos en el Estadio Presidente Perón, tanto en la previa como durante y después del partido. Nuestra institución siempre demostró buena voluntad para darle espacio al público visitante, pero entendemos que aún no están dadas las condiciones para hacerlo. Por tal motivo, suspenderemos al público visitante hasta que no esté garantizada la seguridad de nuestros socios y simpatizantes".
Después de estos hechos de violencia, otros clubes pueden seguir el camino de Racing.

