Murió Bernard Tapie, el presidente que cambió la historia del fútbol francés y quedó bajo sospecha por corrupción

Bernard Tapie, el empresario que fue idolatrado por los hinchas del fútbol por guiar al club francés Olympique de Marsella a la cúspide pero a la vez cuestionado por problemas legales e investigaciones de corrupción, murió a sus 78 años. Personaje muy reconocido en Francia, el deceso de Tapie el domingo propició tributos de parte de las esferas deportivas, políticas, empresariales y entretenimiento en el país.

“Lideró a miles”, dijo el despacho del presidente francés Emmanuel Macron en un mensaje de condolencias a su familia. Añadió que “la ambición, energía y entusiasmo” de Tapie fueron fuente de inspiración para generaciones de franceses.

Su esposa, Dominique, y sus dos hijos comunicaron su deceso al diario marsellés La Provence, del cual era dueño. Tapie padecía de un cáncer que le fue diagnosticado en 2017. El mensaje de la familia indicó que Tapie quería ser sepultado en Marsella, “la ciudad que tenía en el corazón”. Era adorado por los hinchas del club de fútbol de la ciudad, uno que cuenta a Macron entre sus seguidores.

Olympique tuiteó que Tapie “deja un enorme vacío en los corazones de la gente de Marsella”. Su popularidad alcanzó el tope durante las décadas de los 80 y 90 cuando, como presidente del club, llevó al Marsella a la conquista de la Champions League de 1993. Ese club sigue siendo el único conjunto francés que ha ganado el título del máximo torneo de clubes en Europa.

Un cabezazo del zaguero Basile Boli le dio al Marsella la victoria por la mínima ante Milan, en 1993, en la final disputada en Múnich. Fue la única Champions que ganó ese equipo, que tenía como capitán al centrocampista Didier Deschamps, quien como técnico sacó al Marsella campeón de la liga francesa en 2010 y condujo a Francia a la máxima gloria en el Mundial de 2018.Tapie era muy exigente con sus jugadores, pero a la vez cercano a ellos. Entre las grandes figuras que fichó sobresalen el habilidoso volante uruguayo Enzo Francescoli y el atacante alemán Rudi Voeller.

Mucho antes de la era de las redes sociales y las cámaras de los teléfonos móviles, Tapie se dejaba filmar en el vestuario abriendo botellas de champaña con sus jugadores tras una resonante victoria.

Su Marsella ganó cinco veces el título de la liga francesa entre 1989-93 y el doblete liga-copa en 1989. Pero el título de 1993 fue anulado y el Marsella acabó relegado a la segunda división debido a un escándalo de arreglo de partidos. Jugadores del club rival Valenciennes fueron sobornados para dejarse perder un partido, con el dinero enterrado en el jardín de uno de los futbolistas. Tapie fue encontrado culpable del amaño y purgó cinco meses de cárcel. El Marsella no pudo defender su corona europea.

Pero los hinchas del club siempre adoraron a Tapie. Muchos acudieron el domingo para colocar ramos de flores frente a un retrato de Tapie desplegado afuera del estadio Velodrome.

Cantante y empresario con muchas denuncias

La vida pública de Bernard Tapie comenzó como cantante. Por entonces usaba el nombre artístico Tapy. En los 60 editó algunos discos y tuvo su presencia televisiva. Pero rápidamente abandonó la veta artística para convertirse en empresario.

Como hombre de negocios, sus vínculos con Adidas lo involucraron en una venta escandalosa que lo llevó a un litigio en el que se lo acusaba de malversar más de 400 millones de dólares. Muchas veces echó mano a su popularidad y a sus vínculos político. Y salió airoso de ese juicio. Bancos, créditos, desvíos de fondos. Manejó el grupo Wonder-Mazda, que fabricaba pilas eléctricas y se lo vendió más tarde a la compañía Ralston Energy Systems.

En 1996, un tribunal de París le condenó a un año y medio de prisión. Lo acusaron de desviar fraudulentamente fondos societarios del Club Med que terminaron en la compra de un yate de lujo.

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