Nicolás Reniero, nuevo jugador de Racing: Coudet tiene al delantero que tanto había pedido

Lisandro López es la principal referencia de ataque y el capitán de Racing, y la dupla principal era alternada entre Darío Cvitanich y Jonatan Cristaldo. Pero hace tiempo que Eduardo Coudet venía insistiendo con la posibilidad de sumar otro delantero: Nicolás Reniero. Y tras largas negociaciones, se cerró la incorporación. La Academia le pagará a San Lorenzo 3.600.000 dólares por el 80% del pase y el atacante firmará un contrato por cuatro años.

"Esta tarde nos juntamos con Marcelo Tinelli –vicepresidente azulgrana- y pudimos definir el valor final. Falta hacer la parte de papelería y esperamos tenerlo el lunes o martes entrenando en el club. Pensamos que mañana (viernes) podría ser la revisión médica, ya sea por la mañana o por la tarde", reconoció Víctor Blanco, presidente de Racing, en declaraciones a Racingmaníacos Radio.

El negocio les cerraba a todos los involucrados. Principalmente a Racing, porque reforzaba un ataque que casi no tenía recambio y en un equipo que venía sufriendo la falta de gol. Porque había empatado en el debut de la Superliga ante Unión (0-0), en Avellaneda; había también igualado sin goles ante Boca Unidos en la eliminación de la Copa Argentina, y frente a Vélez, en la segunda jornada del torneo local, perdía 0-2 y le sobrepuso pero no con anotaciones de los delanteros, sino por intermedio de un volante reconvertido en central (Nery Domínguez) y un lateral (Iván Pillud). Y Reniero además tiene 24 años, por lo que tiene valor de reventa.

Para Coudet, el problema no estaba en el sistema ni en la elaboración del juego sino en la definición. La posible falta de gol era un tema que ya figuraba entre las preocupaciones del cuerpo técnico durante la pretemporada, antes del inicio de la competencia oficial. Zaracho, Solari, Marcelo Díaz y Nery Domínguez -los mediocampistas que quedaron en el plantel tras las salidas de Pol Fernández, Neri Cardozo y Ricardo Centurión- no aseguran goles en el arco rival. Ese fue uno de los requisitos para este mercado y por eso llegaron David Barbona, Matías Rojas y Walter Montoya, tres que pisan con frecuencia el área rival y que pueden aportar poder de desequilibrio ofensivo, aunque todavía se están adaptando al Mundo Racing.

Es que Coudet nunca perdió de vista que Racing fue campeón de la Superliga, pero tuvo en Licha López un goleador feroz con 17 anotaciones. El cuerpo técnico hace varias semanas que pensaba en cómo suplantar la cantidad de gritos que aportó el capitán la temporada pasada. "Cuando entre una van a entrar todas", aseguraba Coudet, que en cada entrenamiento se la pasó trabajando con los delanteros para que no pierdan la confianza ante las chances perdidas, sobre todo con Cvitanich, tras haber errado el mano a mano final de la primera fecha ante Unión.

Para Reniero es un cambio de aire, ganar dinero con la transferencia, seguir jugando en un equipo grande y reducir la competencia con la cantidad de delanteros existentes entre un plantel y el otro. Y para el Ciclón era la posibilidad de que ingrese dinero y, al mismo tiempo, reducir un plantel de 35 futbolistas de Juan Antonio Pizzi para afrontar un solo campeonato, tras las eliminaciones en la Copa Argentina y la Copa Libertadores.

Es que si el gol es lo más importante en el fútbol, para Racing significa aún más. Durante su gran campaña en la Superliga 2018/19 el 1-0 fue su resultado favorito en condición de local: en 5 de los 12 partidos triunfó por 1-0. Esa mínima ventaja ya alcanzaba para tranquilizar a un equipo que se defendía con la pelota y que por momentos sentía imbatible su propio arco. Ahora Reniero se sumará el grupo de Licha López, Cvitanich y Cristaldo, las principales referencias ofensivas de Coudet.