Racing: un año de Fernando Gago, con promesa cumplida y convertido en protagonista central

Hace exactamente un año, el 19 de octubre de 2021, una noticia corrió con sorpresa por la mitad celeste y blanca de Avellaneda: Fernando Gago, después de su flojo primer paso por Aldosivi, sería el nuevo entrenador de Racing. Tras las salidas de Claudio Úbeda y Juan Antonio Pizzi, la Academia vivía un extraño clima de crisis. Eliminado de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, el equipo transitaba la mitad de la tabla, fuera de la zona de clasificación a las copas. En cada partido de local había un coro de insultos hacia la dirigencia: aún pesaba la salida de la dirección deportiva de Diego Milito y el futuro aparecía opaco por la partida del ídolo Lisandro López.

Un año después, aunque le costó asumirlo, se puede decir que Gago ocupa ese lugar de figura central en el club, que atraviesa un presente muy diferente al de hace 365 días: Racing es el equipo que más puntos sumó en el año y llega con chances de ser campeón a la última fecha, más allá de lo que ocurra hoy, en La Plata, entre Boca y Gimnasia.

Cuando el exmediocampista xeneize pisó por primera vez el vestuario académico el ánimo era muy distinto al ambiente festivo que se vivió el pasado martes en la cancha de Lanús, luego del triunfo por 1 a 0, que lo deja como líder de esta Liga Profesional. Racing había ganado apenas uno de los últimos diez partidos. No aparecía el equipo. Pero sobre todo los rendimientos individuales eran muy bajos. “Lo que puedo prometer de mi parte es que voy a tratar de que sea un equipo que de gusto ver, que esté con hambre de ganar y luchar los 90 minutos. Hay intérpretes para jugar al fútbol que a mi me gusta”, dijo Gago, en su conferencia de prensa de presentación, el 21 de octubre de 2021.

Sonaba utópico. Un año después parece una promesa cumplida. Si como futbolista, el nacido en Ciudadela hace 36 años tuvo la capacidad de cambiar la identidad de un puesto en un gigante como Boca, que rompió línea histórica de Rattín, Pasucci, Suñé, Giunta, Serna y Cascini con la aparición de Gago, ahora como entrenador puede decir que revirtió por completo una situación compleja en la Academia.

Más allá de aparecer en la cima de la tabla anual de este 2022, una manera sencilla de mostrar ese cambio es desde los resultados, aunque no sea lo que más le gusta al DT. En 58 partidos acumula 31 triunfos, 14 empates, 13 derrotas. Más de un 61% de efectividad. Si eso se acota a este 2022, con un plantel diseñado por él y una pretemporada encima, los números son más imponentes: 28 triunfos, 14 empates, 8 derrotas; más del 65% de efectividad.

Acaso lo que mejor sirva para valorar el trabajo del DT es la mejora individual de cada uno de los futbolistas. A excepción de Johan Carbonero, los otros diez futbolistas que salieron a jugar ante Lanús ya tenían vínculo con Racing cuando Gago llegó hace un año. Salvo los campeones Arias, Pillud, Sigali y Mena, todos eran mirados de reojo por los hinchas. Aníbal Moreno, Miranda, Rojas y Copetti se transformaron en pilares fundamentales de este equipo. Con su método de entrenamiento, más una clara mejora física gracias a la preparación del profe Roberto Luzzi, sumado al factor mental y colectivo que también incide en los rendimientos individuales, generó un enorme margen de mejora en cada uno de sus futbolistas. Eso, suele repetir el DT, es lo que más lo gratifica de su trabajo.

Más allá de mejorar el plantel que ya tenía al desembarcar en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, otro mérito del entrenador fue acertar con las incorporaciones. Con el enorme asterisco del muy flojo paso de Edwin Cardona, los otros refuerzos que llegaron en este 2022 aportaron lo suyo para que Racing sea el que más puntos sumó en la tabla anual: Hauche, Mura, Jonathan Gómez, Emiliano Insúa, Jonathan Galván, Maxi Romero, Johan Carbonero y Emiliano Vecchio.

Con 36 años, Fernando Gago tiene casi la misma edad que algunos referentes como Hauche y Pillud. Su carrera como técnico es muy corta. Es un entrenador en formación. Eso, sin embargo, no fue una excusa para tomar decisiones fuertes, desde lo disciplinario y lo táctico. A lo largo de su trayectoria como futbolista, que incluyó al Real Madrid y la Selección, con participaciones en Juegos Olímpicos, Mundial y Copa América, Gago se convenció de que la química grupal puede definir partidos. El entrenador tiene un modo de conducción que parece ir de un extremo al otro, aunque al cabo se resume en la exigencia y la confianza.

“Creo en el valor humano de los grupos. Me ha tocado vivir situaciones siendo cabeza de este plantel y que los chicos han tomado decisiones como no concentrar. Eso genera cierto respaldo entre ellos. Yo soy la cabeza, si sale mal soy el culpable. Lo sé. Pero genera un compromiso y unas ganas que se ve cada vez que se festeja un gol”, contó el técnico en diálogo con 90 minutos de fútbol. Cardona, Gastón Gómez, Miranda, Alcaraz, Maico Quiroz y hasta Mena son algunos de los jugadores que quedaron fuera de la convocatoria, por motivos que iban más allá de lo futbolístico.

El DT hace combinar la faceta de la confianza en sus futbolistas a la hora de dar ciertas concesiones y días libres con la exigencia en la balanza para dar con el peso y con los entrenamientos. Gago también se gana el respeto de sus dirigidos cuando muestra su clase intacta para manejar la pelota al mostrar los ejercicios en la práctica, o con la ropa que usa los días de partido. Son saberes que incorporó de su paso por Europa, contó alguna vez.

Además de conseguir la confianza de sus jugadores, el técnico también debió meterse en el corazón de los hinchas de Racing. Costó. No sólo por su identificación previa con Boca, sino por su perfil público por demás parco. Dos meses atrás hubo un clic. Cuando más dudas generaba el equipo, Gago convocó a una conferencia de prensa con periodistas partidarios que cubren el día a día del club. “Tengo ganas de hablar”, avisó. Lo hizo durante dos horas, en las que se mostró jocoso y enérgico como nunca. Un Gago genuino, que dejó de lado la palabra “competir”, que tanto irritaba a los hinchas en las redes sociales, para hablar de campeonato. “Adentro del vestuario están convencidos de que van a ganar el campeonato. Eso es muy difícil de lograr en el futbolista. (...) Yo tengo claro qué Racing quiero. Ojalá lo podamos lograr. ¿Qué quiero? Que sea el mejor equipo del mundo”, dijo. Desde ahí Racing jugó 10 partidos y sumó 8 victorias. Por eso se trepó a la punta del campeonato. Y por eso mantiene el sueño vivo hasta el último partido. De la mano de Gago.