Rosario Central le ganó a Belgrano y alimentó su ilusión de pelear hasta el final

ROSARIO.- Una primera media hora compacta, intensa y con el arco rival como meta sostenida. Después, algunas dudas en el medio, otras lagunas en cuanto al dominio de la pelota y errores defensivos. Aciertos en el área rival para sacar una distancia en goles merecida, y una licencia para que el rival resucitara. Así fue la tarde de Central, hizo lo bueno, lo regular y lo malo. Belgrano estuvo a su merced.

Tras la caída con Quilmes, en un mal partido, Rosario Central -que ganó de local tras cinco empates consecutivos- reaccionó y volvió a encarrilar su camino al protagonismo. Una victoria justa por 3 a 1, que se sostuvo en un arranque interesante. No había pasado un minuto cuando una asistencia de Ruben a Fernández obligó a Olave a volar para evitar el gol. A los dos minutos, Ruben envió un pelotazo contra el palo derecho. Siguió el equipo de Coudet con el ataque. Montoya, la figura, apareció una y otra vez de cara al gol: un remate a la salida de un córner se transformó en la ventaja parcial.

Central bajó el ritmo y Belgrano recuperó terreno en la confusión y el resultado del primer tiempo fue barato para los cordobeses. En el inicio de la segunda mitad, Ruben "canjeó" con un gol el penal que le cometió un ingenuo Lema. Parecía todo cerrado, pero Central entregó una chance que le permitió a Belgrano descontar por medio de Prediger. Pudo empatarlo Belgrano, cuando puso en zozobra a Caranta. Central se reencontró con sus virtudes y Larrondo, de cabeza, metió el tercero. Allí respiró hondo para ganar, al fin, sin sobresaltos.

El primer gol de Central

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El segundo gol de Central

El gol de Belgrano

El tercer gol de Central

gm