El descalabro que hizo la AFA con las selecciones juveniles: sin técnicos ni rumbo y repletas de deudas

El hecho de que la selección inicie hoy su preparación para los partidos con Chile y Bolivia por las Eliminatorias con juveniles de Lanús como sparrings es sólo uno de los síntomas del abandono al que la AFA sumió a sus equipos juveniles. En diez años, el antes exitoso fútbol argentino de juveniles obtuvo sólo dos títulos: sub 17 (2007) y sub 20 (2015). Pero las ruinas de este momento son el final de una serie de indefiniciones y malos manejos.

Concluidos los contratos con los entrenadores anteriores (Lemme y Coyette, entre otros), se pensó en la figura de Hugo Tocalli, ex asistente y entrenador de los seleccionados del sub 20 hacia abajo, con el que Gerardo Martino estaba de acuerdo, en especial porque incluía a Jorge Theiler. Pero excedía el presupuesto de una AFA preocupada por otros desajustes.

El 1 de marzo debía ponerse en marcha el nuevo proyecto, con un coordinador y entrenadores a cargo. Nada se concretó todavía

De los casi 40 profesionales del proyecto Tocalli se pasó a barajar un cuerpo técnico sin coordinador ni entrenador de la sub 15. Se habrían descartado nombres como los de Roberto Sensini y Pedro Troglio. El 1 de marzo debió ponerse en marcha la nueva etapa.

Por ahora, Víctor Blanco (presidente de Racing), nuevo director de selecciones, se reunió con Martino, asumió la situación y prometió abocarse al tema luego de los partidos contra Chile y Bolivia, por las eliminatorias. Acaso sea la última dilación.

Las deudas económicas de la AFA acucian. La orfandad en el complejo de la AFA en Ezeiza no sólo es de juveniles para colaborar con el seleccionado mayor: las deudas incluyen desde empleados hasta proveedores, pasando por Martino y su cuerpo técnico, quienes tienen sueldos pendientes desde el año pasado.

En un año sin competencias para los juveniles, el trabajo de formación, menos urgente pero constante, debería tender a revertir la inacción, pero esas selecciones, que deberían ser política de estado en la AFA, no pueden definir un rumbo hasta que no haya un nuevo presidente (o se consolide uno viejo), a fines de junio.

Con las prioridades de la AFA pasando por temas como el fondo solidario para rescatar a los clubes del ascenso, el plan de saneamiento, la renegociación de los contratos con la TV, los sponsors y la relación con el Gobierno, los juveniles no parecen merecer atención.

Informe: Cristian Grosso / Fernando Czyz

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