Sergio Vittor, de su pasado en el Rojo a su ilusión para liderar la defensa de la Academia

A los 27 años, en el currículum de Sergio Vittor ya figuran ocho clubes distintos: Independiente, MSK Zilina de Eslovaquia, Gimnasia de La Plata, Gimnasia de Jujuy, Argentinos Juniors, Atlético de Rafaela, Banfield y Racing. Si cada pretemporada sirve para renovar la ilusión, este 2017 asoma especial para el Chino: después de un año irregular en Racing, ahora parece haberle llegado el turno de ser el líder de la defensa. Mientras durante todo enero escuchaba que la Academia necesitaba un central que se demoró en llegar, Vittor se ganó el puesto en los entrenamientos y en los amistosos de verano. “Estoy convencido de que puedo ser el 2 de Racing. Me han llegado ofertas importantes y dije que no porque me quería quedar acá para pelear arriba”, explica el volante central devenido en zaguero.

–¿Por qué rechazaste ofertas para irte?

–Yo luché mucho para estar en un club como Racing. Hace un año se me dio. Y no lo iba a soltar tan fácil. Quiero ser importante, ganar algo con este club. Después de eso veremos. Sólo tuve la suerte de salir campeón en Eslovaquia, a los 20 años. En la Argentina me ha tocado sufrir mucho, pelear descensos, descender con Argentinos Juniors. Tuve bastantes pálidas y no quería desaprovechar la chance de estar en un club como este que pelea arriba.

–¿Esa necesidad de ganar la hablás con tus compañeros que fueron campeones en el club?

–La palabra ganar la tengo en mi cabeza desde que empezó mi carrera. Me siento un jugador ganador. Hablo mucho con mis compañeros de que en el fútbol lo más lindo es ganar algo, pelear un campeonato. Al menos intentar ganarlo, no quedarnos afuera cinco fechas antes como nos pasó el año pasado. Hoy estamos convencidos de que queremos ganar algo. A partir de ese convencimiento, con el técnico que tenemos y los jugadores que hay estamos llenos de ilusiones.

–Desde que llegaste a Racing, es la primera vez que encarás la pretemporada como titular. ¿Qué cambia?

–No lo veo desde lo individual. Cambia que estamos con un técnico que tiene su historia en el club, que muchos chicos ya lo conocen. Mis compañeros hablan muy bien de Diego (Cocca) y nosotros entre los jugadores siempre charlamos esas cosas. No paran de tirarme elogios para él. Nos preparamos distinto porque es una renovación: que un tipo como él decida volver a Racing nos obliga a pensar que vamos a pelear cosas importantes.

–En el 2016 no lograron construir una identidad. ¿En Desde el juego, va a cambiar algo la llegada de Cocca?

–A mí en lo personal me entusiasma la llegada de Diego en ese sentido. Siempre me pide que salga con la pelota al piso desde el fondo. Es algo que extrañaba bastante, que tiene que ver con las cualidades innatas de uno. Todos tenemos nuestras virtudes. Y cuando llega un entrenador para explotarlas es bueno, te motiva a dar un plus. Todos los entrenadores tienen su manera de jugar, su idea y mi estilo se asemeja mucho a lo que pregona él.

–¿Hablaste con Cocca?

–Sí. Me dijo que no había mucho para hablar desde lo táctico. Lo que me pidió es que me yo me convenza de que puedo ser el 2 de Racing, de que puedo ser importante. Si me convenzo de eso, cree que todo va a ser más fácil. Es un técnico que te da responsabilidades y eso creo que me potencia. Estoy convencido de que puedo serlo.

–Para jugar de marcador central tenés un estilo particular: te gusta pisar la pelota, gambetear, arriesgar. ¿Por qué?

–Durante mucho tiempo jugué de volante central, entonces quizá a uno le quedó eso de no reventar la pelota, de tratar de ser claro y salir jugando. De a poco empecé a ser más medido, de ver en qué lugar sí se puede y en cuál no. Antes, en Rafaela, en Argentinos, era muchísimo más marcado eso, quizás hasta un punto exagerado. Ahora en Racing trato de no arriesgar tanto.

–¿Disfrutás más de un anticipo o de una pisada?

–Si me lo preguntabas dos años atrás, te decía que de un caño o una pisada. Hoy disfruto más de tener el arco en cero. Lo que quiero es que mi equipo termine con el arco en cero y nada más. Más allá de que ahora estoy en un club grande, creo que eso lo cambié por la experiencia, porque me fui empapando con el puesto. Si voy ganando 4 a 0 y nos descuentan, ese gol me molesta mucho. Por una semana no me lo saco de la cabeza. Antes no era así.

–Por los delanteros que tiene Racing, que casi siempre aseguran peligro para el rival, mantener el arco en cero se vuelve más importante.

–Nosotros somos conscientes de que tenemos a Gustavo [(Bou]) y a Licha [(López]), que son dos de los mejores delanteros del fútbol argentino. Entonces sabemos que si tenemos el arco en cero estos dos tipos, más el Huevo Acuña, pueden inventar algo y en veinte segundos te definen el partido. Jugadores de esa jerarquía nos obligan a que no nos hagan goles porque sabemos que ellos pueden definir el partido.

–¿Cómo es Lisandro?

–Licha te sorprende todos los partidos. Es increíble. En los entrenamientos también. El otro día lo hablaba en el vestuario: cuando un jugador tiene clase no le busques excusas. Tiene clase, no pasa por si trabaja más o menos. Entrena igual que cualquier otro, trabaja como un profesional pero a eso sumale que nació con una clase que aunque él quiera jugar mal, va a jugar bien. Es un jugador que para mí, como central, es muy importante: cuando me apuran sé que si salto líneas y se la tiro a él, la va a bajar y algo va a inventar. Si vos tirás un pelotazo él le va a sacar provecho. Yo aprendo con él. Por cómo para el fútbol, cómo busca los espacios, los movimientos que tiene o cuando lo ves ponerse el overol para recuperar la pelota, en esas cosas te das cuenta de que tiene clase. Para nosotros es una ventaja tenerlo.

–¿Te había tocado tener un referente así en otro plantel?

–Me pasó con Walter Erviti, en Banfield. Walter es un tipo que tiene 35 años pero cuando nos sacaban el GPS después de los partidos, siempre él era el jugador que más metros recorría. A la vez, era el que nos hacía jugar con una clase bárbara. Es petiso, flaco, sin un músculo. Pero es un profesional impresionante. Por algo a los 35 lo llaman de Independiente.ß