Un asado de dirigentes en Ezeiza, pero con la Superliga empantanada

La Superliga no arranca. Por más que Daniel Angelici, presidente de Boca, haya propiciado un asado bajo una tenue lluvia en el predio de Ezeiza, el acta fundacional de la nueva liga sigue en suspenso. Estaba todo dado para que los 30 equipos de primera estamparan su firma en el documento, paso previo para la presentación del estatuto en la Inspección General de Justicia. Pero San Lorenzo y River, por ejemplo, ni siquiera acudieron a la reunión. Y Temperley y Rosario Central, entre otros, ya afirmaron que no firmarán la Superliga.

“Nosotros no vamos a firmar hasta que no se acuerde el reparto del dinero. Y Central no se apartará un centímetro de lo que pretende”, adelantó por la tarde Ricardo Carloni, vicepresidente de Rosario Central. En la entrada del predio de Ezeiza, Alfredo Dagna, máxima autoridad de Olimpo, de Bahía Blanca, declaró: “Hoy el fútbol está en una determinada situación en la que hay que hacer cambios. La Superliga tiene que venir, pero antes hay muchas cosas por resolver”. Para Dagna, y para muchos otros dirigentes, las prioridades del fútbol argentino actual son otras. Equilibrar las finanzas es una de ellas.

En este sentido, uno de los temas de la cena fue el descuento de un millón de pesos que recibieron los clubes de primera en las últimas liquidaciones de los derechos de TV. “Si todo sigue así, no voy a poder pagar los sueldos”, se sinceró el máximo dirigente de un club del interior que tiene condicionado el presupuesto de su plantel profesional por el dinero de la TV. Si la AFA se atrasa o incumple lo pactado, él no tiene recursos para hacerles frente a todos sus compromisos. Es lo que está pasando.

Un eventual paro para el próximo fin de semana parece lejano por cuestiones de logística: los partidos ya están programados y los viajes, confirmados. Pero la bronca de muchos dirigentes de los equipos considerados chicos y medianos que recibieron un monto muy inferior a las expectativas podría provocar alguna medida para la próxima semana. La primera B Nacional había sido invitada al asado mediante un llamado de César Martucci, ladero de Angelici, al jujeño Pedro Segura (Gimnasia, de Jujuy), presidente de la categoría. Sin embargo, la mesa de la B Nacional decidió no acudir a la reunión. Además, resolvió que sus abogados se junten con los de la Superliga para debatir los puntos que continúan pendientes: la segunda categoría pretende el 20% de los ingresos de la TV, y no el 12%.Tampoco está resuelta la representatividad:en el actual esquema, la primera división tendría la mayoría absoluta.

“Creemos que esta es una reunión que intenta Angelici para la pelea de fondo: la venta de los derechos de TV de la primera división”, señaló Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago, en la reunión de la B Nacional. Y agregó: “Nosotros creemos que los derechos de TV deben seguir estando en la AFA. Ésa es la principal diferencia respecto de la Superliga”. Ésa, también, será la polémica que se viene en la AFA: quién venderá los derechos de TV de la primera división.