Las confesiones de Juan
El ex futbolista de River Plate, hoy en el Ajax, cuenta sus experiencias en Amsterdam y se anima a comparar las costumbres de dos sociedades tan distintas como la argentina y la holandesa. "Allá siempre tratan de recuperar a los drogadictos", dijo
"La sociedad argentina no está preparada para legalizar el consumo de marihuana." Deja caer la frase con una soltura que asombra a más de uno. Mariano Juan, el chico que hace poco más de un año dejó River para llevar su fútbol a las lejanas tierras de Amsterdan, en Holanda, cree que nuestro país está muy retrasado con respecto a Europa, y que aquí se confunde, entre otras cosas, la pasión con el salvajismo.
Aunque, claro, ya no se sorprende al caminar por el Barrio Rojo, en donde las mujeres venden su cuerpo detrás de una vidriera y la droga se consigue en cualquier esquina.
* * *
"Quiero seguir jugando un tiempo más en Holanda, seguro. Allá, el trato que recibís es muy bueno. No sólo te miden por tu rendimiento en un partido; también te evalúan por tu responsabilidad, por tu entrega, por todo... Acá, si un técnico no gana tres partidos seguidos, lo echan", dijo el volante de Ajax.
-Sos bastante crítico con el fútbol argentino cuando lo comparás con el holandés. -No... El fútbol se puede jugar más rápido o más lento, pero es uno solo. Lo que yo encuentro son muchas diferencias en la organización de cada uno. La violencia que hay en la Argentina, por ejemplo, me espanta. Cuando me enteré de que habían matado a un hincha de Huracán a tiros no lo podía creer.
-Pero... ¿nunca hubo un muerto en un partido de fútbol en Holanda?
-Desde que yo estoy, una sola vez. Fue el año pasado en el clásico entre Ajax y Feyenoord. Los jefes de las barras de cada equipo se hablaron por celular y se encontraron en un descampado para pelearse. Eran cincuenta de cada lado. Dejaron los autos a un costado y se mataron a trompadas. Pero estaban ellos solos y no había ningún inocente. Tampoco usaron armas ni objetos cortantes. Por desgracia, esa vez falleció un hincha y fue una conmoción nacional.
-¿Y después que pasó?
-En el último clásico que jugamos, Ajax no dejó entrar a la parcialidad visitante y quedó un espacio vacío en las tribunas. Se montó una campaña para que la gente tome conciencia. Pero quiero aclarar que dentro de un estadio no hay el mínimo peligro. Para los holandeses, ir a la cancha es como ir al teatro. Cenan en los restaurantes que hay en el estadio y después suben a ver el partido. La pasión es distinta. Acá, en la Argentina, se confunde pasión con salvajismo.
-¿Por qué creés que sucede?
-Las sociedades son muy distintas. En Holanda no hay diferencias sociales, porque todos están muy bien económicamente. Salvo en el Barrio Rojo, por la calle ves vagabundos, borrachos, prostitutas y drogadictos.
-¿La droga está legalizada?
-La marihuana, sí; las otras, no. Si vas a un bar, en el menú figuran las distintas clases de marihuana que podés consumir, siempre ahí adentro, y el precio. Claro que el humo que sale es tan fuerte, que casi no podés ni pasar por la vereda. En una oportunidad, cuando iba por el Barrio Rojo paseando con mi hermano, que me visitaba por primera vez, un hombre parado en una esquina me ofreció: cocaína, heroína, éxtasis... Yo seguí caminando y le dije: no, gracias. Cuando se dio cuenta de que era jugador del Ajax me siguió media cuadra para pedirme disculpas.
-Vos dijiste que en la Argentina habría que legalizar la marihuana, ¿no?
-Creo que no estamos preparados para eso. Primero, nos falta crecer como sociedad, para luego llegar a aceptar ese tipo de cosas. Allá, por ejemplo, siempre tratan de recuperar a los drogadictos. Para aquellos que no tienen cura y están abandonados en la calle, hay una ambulancia que busca a los enfermos y les suministra una pequeña dosis de droga para que no roben ni maten. Cada uno tiene una planilla personal con la dosis que toma. Eso, en cierta forma, ayuda a todos.
-¿Viste, dentro del fútbol, algún caso de droga?
-Es obvio que existe, como en todos lados. Pero a mí no me tocó vivir ninguna situación de cerca. Nunca vi a un jugador que estuviera metido con la marihuana o la cocaína. Además, no hay mucha comunicación entre nosotros; sólo tenemos una relación de trabajo.
-¿Alguna vez te ofrecieron en un vestuario?
- No, jamás.
* * *
Mariano vive solo en un departamento, en Amsterdam. Sus padres, Ricardo y Susana, suelen visitarlo con bastante frecuencia. Todos los viernes, como es habitual, espera la correspondencia que le envía su mamá, con videos grabados de los programas Videomatch, "Caiga quien caiga" y "Fútbol de Primera". También recibe algunas revistas y la infaltable yerba para el mate. "Podés vivir en cualquier parte del mundo sin el dulce de leche, sin la carne o sin el mate. Pero a tu familia la necesitás siempre. Y eso es lo que más extraño", cuenta.
Por la mañana se levanta a las ocho para ir a entrenarse; luego, almuerza en el club y a las dos de la tarde ya está de nuevo en su casa. Por estos días, allá es invierno; la temperatura oscila entre los 10 y 12 grados bajo cero y la noche lo sorprende a las cuatro y media de la tarde. "Salgo muy poco. Con el frío no me dan ganas de ir a ningún lado. Y me quedo mirando la televisión o leyendo La Nacion por Internet. La verdad, es uno de mis pasatiempos favoritos: me entretengo, me entero de todo... También podría escuchar radio Mitre, pero a veces la esquivo porque hablan demasiado de Boca. Aparte, con leer el diario me alcanza y me sobra." Si bien no tuvo un año cargado de éxitos -pasó la mayor cantidad de partidos en el banco de los suplentes- Mariano disfruta mucho del fútbol europeo. Y se animó a contar una anécdota: "En un partido estaba en el banco y el técnico me hizo entrar con una indicación muy precisa: ¡Juan, killer Weah!, lo que quería decir que marcara fuerte a George Weah. Lo hice bien, pero quedé de cama, como si hubiera jugado tres partidos seguidos... De todos los que me tocó enfrentar, es el que más me costó y más me gustó: es rápido, fuerte y habilidoso".
-¿Cómo tomaste el hecho de tener que ir al banco tan seguido?
-Con tranquilidad. Cada técnico tiene sus jugadores y el nuevo entrenador optó por otros. De todas formas, sé que me tiene en cuenta, porque cuando PSV Eindhoven se mostró interesado en mi pase, él pidió que no me vendieran. Pero este año espero tener algunas oportunidades, porque seguramente vamos a salir campeones. No me quejo, porque sé que estoy en uno de los mejores clubes del mundo.
-En definitiva, dejás una imagen: te gusta más aquel estilo de vida de los europeos.
-Totalmente. Y no dejo de asombrarme. Allá tienen otra mentalidad. Y si no, mirá: un día perdí las llaves de mi auto, que me lo había regalado Ajax y cuando fui a decirle al presidente lo que me había pasado me respondieron: no te preocupes, que te lo solucionamos enseguida. Cuando salí del entrenamiento me dieron un auto nuevo. Yo no lo podía creer. Para ellos es más fácil comprar un auto que cambiar las llaves.
"River y Ajax son los más grandes"
-¿En que se parece Ajax a River?
-Salvando las distancias, en que cada uno es el más grande en su país. Y que los dirigentes bregan por una política seria y responsable. Por ejemplo: los dirrectivos de River acertaron en respetarle el contrato a Ramón Díaz. Cuando todos decían que era un burro y nadie daba ni dos pesos, lo mantuvieron. Y mirá todo lo que consiguió.
-¿Vos también lo respetabas a Ramón Díaz desde el comienzo?
-Sí, porque no lo conocía. Y todos necesitan su tiempo. Yo lo tuve un año y si bien todos decían que le faltaba experiencia, creo que con el grupo se manejó bastante bien.
-¿A pesar de los conflictos que había?
-Los conflictos eran porque no se daban los resultados. Y eso es muy normal.
-En el supuesto de que Boca quiera comprarte, ¿vos te pondrías esa camiseta?
-No sé..., habría que ver cuál es el ofrecimiento. Pero yo calculo que hoy, no. Si bien no fui una bandera en River, estuve 10 años en el club. Pero habrá que ver qué pasa si se llegara a dar esa situación.
-Hace un año dijiste que tenías la esperanza de ser convocado al seleccionado para jugar el Mundial de Francia, ¿ahora que decís...?
-Que me quedo con las ganas... Je, Je. Pero bueno... Daniel (Passarella) ya tiene sus jugadores y me parece que la selección está muy bien como está. La voy a alentar desde afuera.
Maradona, su ídolo
Mariano es fanático del fútbol, se sabe. Y como tal, admira a Diego Maradona como muchos otros compañeros.
"Diego es un grande. Lo admiro como futbolista, porque fue el mejor de todos. Cuando llamo a mi casa y hablo con mi papá, lo primero que le pregunto es: ¿en qué anda Diego?" Sobre la conocida adicción a las drogas, Mariano considera que el afecto de la familia y de los seres más cercanos es la mejor salida. "No me gusta opinar de ese tema y no soy nadie para dar consejos. Pero él sabe mejor que nadie que el apoyo de la familia lo ayudará mucho".
También recuerda la emoción que sintió cuando lo conoció. "Yo estaba en una confitería y cuando subí al vip lo vi y fui a saludarlo. Diego se paró, levantó los brazos y me dijo: ¡Mariano, qué hacés, fenómeno! Dale para adelante y no le hagas caso a los que te quieran bajar. Y te lo digo por experiencia. Un fenómeno."
lanacionarMás leídas de Deportes
Un origen diferente. No existía cuando el juego llegó a Europa: cómo nació la dama, la pieza más poderosa del ajedrez
Explosión en el minuto 100. Tres toques y un golazo: la definición que Racing celebró como si fuera una final
Cierran la gira. Cuándo juegan las Leonas y los Leones, por la fecha 15 de la FIH Pro League 2023-2024: día, hora y TV