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DURBAN.- Los Jaguares aterrizaron en el Súper Rugby con grandes aspiraciones. Razones no le faltaban: estaban compuestos por el núcleo de un seleccionado que se había metido entre las cuatro mejores naciones del mundo. Pelear por un lugar en los cuartos de final era, cuanto menos, un deber. Por diversas razones, ese objetivo quedó rápidamente fuera de alcance. Este año, en cambio, el equipo se recompuso y, disputado el primer tercio de la competencia, está en zona de playoffs. Cuán factible es esta posibilidad es algo que comenzará a vislumbrarse en la gira que comienza esta mañana en Durban, la más exigente de la temporada por la extensión y el poderío de los locales: Sharks, Bulls y Lions, tres rivales directos en pos de aquel objetivo. Sortearla con éxito habrá significado un paso gigante de cara a estar entre los ocho mejores. Lo contrario no sería determinante, pero sí reduciría drásticamente el margen de error.
En los primeros cinco partidos (cuatro triunfos y una derrota), los Jaguares evidenciaron una notable maduración: confianza en su juego, serenidad y contundencia en ataque, solidez y agresividad en defensa, claridad para salir del fondo. No se puede obviar, no obstante, que los rivales dieron algunas ventajas, ya los tres equipos que visitaron Buenos Aires preservaron a algunas de sus figuras. Los argentinos lo capitalizaron y no pagaron por sus deficiencias en la disciplina y las formaciones fijas, pero están obligados a subir la vara si quieren volver al país con saldo positivo.
"Hemos tenido un buen rendimiento y eso nos genera confianza para encarar esta etapa. Tenemos identificados los puntos por mejorar y apuntamos a seguir creciendo", dijo José Pellicena, uno de los entrenadores de Jaguares. "Más allá de los rivales, pensamos en mejorar nosotros. Hay equipos más duros y otros menos, pero eso se ve en la cancha".
Sharks, el contrincante de hoy a las 10.05 (hora argentina), es acaso el rival más directo de los tres, ya que es con quien a priori debería pelear por el segundo lugar en la zona. Los Jaguares sacaron una pequeña ventaja al derrotar a Reds, equipo que venció a los tiburones. Sin embargo, desde aquella primera fecha el equipo de Durban ha ido en ascenso y no tardó en volver a ponerse el traje de candidato. La semana pasada, muy cerca estuvo de derrotar a los Lions en Johannesburgo, en uno de los mejores partidos de la temporada.
En 2016, tanto en Durban como en Buenos Aires, los Jaguares jugaron dos buenos partidos ante Sharks, pero la experiencia de los sudafricanos prevaleció en los minutos finales y rescataron sendas victorias. "Estuvimos muy cerca. Por ser el primer año que jugábamos el torneo, pecamos de inmaduros", recuerda Emiliano Boffelli, presente en ambos. "Si queremos ganar vamos a tener que estar concentrados los 80 minutos. Este año lo sabemos bien".
Sharks tiene en la defensa su mayor virtud y es un equipo mucho más frontal que los cuatro conjuntos sudafricanos a los que ya se enfrentaron los Jaguares. Tienen en su apertura Curwin Bosch un arma de doble filo: con su poderosa patada es capaz de convertir en puntos cualquier pelota que ronde la mitad de cancha e incluso más atrás, pero habrá que ver cómo responde su juventud (19 años, fue rival dos veces de Marcos Kremer en el último Mundial Juvenil) a la presión de la tercera línea argentina.
En siete días se medirán ante Bulls, un equipo también muy físico, rival directo y aspirante al 2° lugar en la otra zona (por Sudáfrica se clasifican los dos ganadores de zona y el mejor segundo). Un equipo fuerte que se hace aún más peligroso en los 1300m del Loftus Versfeld de Pretoria, ansioso de revancha por la derrota en Vélez de 2016 que les costó la clasificación a los playoffs, aunque llegará extenuado tras una gira de tres semanas por Nueva Zelanda y Tokio. Finalmente, el viernes 21, los Lions esperan con los 1700m del Ellis Park de Johannesburgo como aliados, también sedientos de venganza tras dos derrotas seguidas ante los argentinos. Los subcampeones son favoritos a ganar la conferencia.
Pero los Jaguares no quieren cometer el mismo error de 2016 y no piensan en los playoffs. "No miro la tabla, ni siquiera la entiendo. Son rivales de un nivel parecido al nuestro. Si seguimos mejorando, tenemos más chances de ganar que de perder", confió Joaquín Tuculet. Boffelli, en cambio, se animó a ir un poco más allá: "El objetivo es ir partido a partido, estamos pensando en Sharks. Pero si no soñamos, no sé para qué jugamos".



