Federico Villagra redobla la apuesta en el Dakar tras el podio que consiguió en la última edición

ASUNCIÓN, Paraguay.- Ansiedad... esa sensación que aparece y se instala en las últimas horas antes del comienzo de un evento tan esperado. Con este sentimiento expresado a nivel verbal pero con una expresión corporal que denota serenidad, el cordobés Federico Villagra cumplió esta mañana con las verificaciones técnicas y administrativas de su camión para afrontar su cuarto Dakar y defender el podio logrado en la edición pasada.

"La sensaciones de un nuevo Dakar son parecidas a las anteriores, aunque con más calor y aquí en Asunción. Creo que esta primera parte va a tener sus complicaciones con el agua y habrá que ver si se puede cumplir con el plan de ruta o algunas etapas se cortarán... pero la mayor ansiedad es por la largada", le comentó el Coyote a LA NACIÓN.

"La ansiedad aparece en estos últimos días previos a la competencia porque uno trabaja todo el año para la competencia y todo este trámite administrativo es la parte que molesta un poco porque uno pretende arrancar", completó Villagra, que para este año contará con los mendocinos Adrián Yacopini y Ricardo Torlaschi como acompañantes.

"Creo que lo que se hizo el año pasado fue muy bueno, pero uno tiene que capitalizar los errores para tratar de tener la cabeza bien limpia y no repetirlos este año. El Dakar para mi es una carrera donde no hay que ser el más rápido sino que hay que permanecer todos los días cerca del grupo de punta y evitar los problemas", enfatizó el cordobés con gotas de sudor en su cara por los casi 33° grados de una jornada de intenso calor en la capital paraguaya.

"Estuvimos en Holanda con Adrián y Ricardo haciendo unos tests tanto de manejo como mecánicos y aprendizaje del camión. Con respecto a la exigencia de la altura en los días en territorio boliviano, el año pasado no lo sufrí y espero que se repita en este 2017", comentó.

En contra de algunos pronósticos que decían que en esta prueba la clave era sortear las etapas en Bolivia, el cordobés de 47 años advirtió: "Para mí cuando volvemos a la Argentina es cuando la prueba adquiere las mayores dificultades. El año pasado fue igual con los últimos cinco días terribles. Espero tratar de hacer la mejor carrera posible y volver a hacer un podio sería ideal".