Mundial de Natación. Dos caras: Federico Grabich falló en su especialidad pero Andrea Berrino mejoró dos veces su récord argentino

BUDAPEST (enviado especial).- Federico Grabich, bronce en el último Mundial de Natación en 2015, no pudo repetir la gesta de Rusia. Ni siquiera estuvo cerca. El nadador de Casilda firmó un tiempo de 49.09, quedó en el puesto 27, sin posibilidades de acceder a las semifinales en los 100 metros libre. Hace dos años, en Kazán, trepó al tercer escalón del podio con una marca de 48.12.

El santafesino nadó 97 centésimas más lento que en el Mundial de Rusia. La prueba la lideró el australiano Mcevoy, que registró en el tablero una marca de 47.97. Grabich se quedó fuera de los 100 metros rápido, como también le había pasado en los 200 libre.

Sin embargo, no todas fueron malas noticias en Budapest. Andrea Berrino se clasificó para las semifinales en el Budapest. Con un tiempo de 27.96 en los 50 metros espalda, la cordobesa es la primera de la expedición argentina en Hungría que pasa las eliminatorias de la mañana. Y lo hizo con su récord personal y argentino. “Hacía un año que había conseguido el 28.11 y no lo había podido bajar (fue su marca de clasificación). Estar en semifinales era un objetivo que nos habíamos puesto”, explicó la cordobesa.

Después, en la semifinal, Berrino cronometró 27.80, volvió a mejorar su tiempo, y finalizó séptima de ocho en su prueba, mientras que fue duodécima entre 16 en la general, a 62/100 del mejor tiempo, concretado por la brasileña Etiene Medeiros.

Virginia Bardach, por su parte, también quedó eliminada en los 200 metros mariposa. Con un tiempo de 2:15.15, la cordobesa se ubicó en el puesto 31 sobre 35 participantes. Y en los 4x100 estilos mixtos, el equipo argentino se quedó a un puesto de las semifinales. El cuarteto formado por Berrino (espalda), Ceballos (pecho), Grassi (mariposa) y Grabich (crol) hizo un tiempo de 3:52, 49 y consiguió la novena plaza.