Mundial Rusia 2018. Todos contra Neymar, el mejor plan de negocios para el brasileño en un torneo ya sin Messi ni Cristiano

MOSCÚ, Rusia.– Neymar siempre sabe cómo generar el zumbido que haga retumbar su nombre. En un Mundial Rusia 2018 en el que se habla más de los equipos que de las celebridades, con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ya ocupados en sus asuntos, Neymar le hace acordar al mundo que él está acá. Qué va a tratar de ser el que manda. Los recursos son variados y las polémicas contribuyen al estruendo que lo menciona.

Si esto fuera un juicio por jurados el caso sería: el Estado de México contra Neymar. La reacción aparatosa del futbolista brasileño ante el pisotón de Miguel Layún y las declaraciones posteriores al partido pusieron al jugador del PSG en el medio de la discusión. Una versión surgida de la televisión española acerca del interés del Real Madrid por contratarlo en 310 millones de euros contribuyó al efecto centrífugo que coloca a Neymar como único centro donde confluyen todos los rumores y comentarios. Los buenos y los malos.

Neymar abrió el marcador contra México en octavos de final. Las estadísticas indican que sobre 41 partidos, Brasil apenas perdió uno cada vez que Neymar hizo un gol. El futbolista viene de recuperarse de una lesión poco antes de comenzado el Mundial y es la gran referencia de un equipo de Tite que lleva 25 partidos al frente de Brasil con apenas 6 goles recibidos. En otro dato de relieve, con el 2 a 0 contra México, el seleccionado brasileño es ahora el equipo más goleador de la historia de los Mundiales, con 228 goles. Pero todos nombran a Neymar por lo que dijo y por lo que le hace decir a los demás.

"Ellos hablaron de más y ahora luego de este partido se van a su casa...", le dijo Neymar a la cadena O Globo todavía en el campo de juego. Antes había asegurado que el episodio con Miguel Layún fue una "jugada fuerte". Layún, que había ingresado en el inicio del segundo tiempo por Rafa Márquez, tiene otra versión de los hechos: "Él está más preocupado en estar en el piso. Si quiere estar en el piso, que vaya a su casa. Yo apenas lo toco porque el intenta bloquear le pelota cuando yo iba a agarrarla. Hasta el árbitro me dijo que no se ve que yo haya ido con intención de tocarlo", dijo Layún en la zona mixta en Samara. El técnico mexicano Juan Carlos Osorio directamente lo acusó de "fingir lesiones" y dijo que era una "vergüenza para el fútbol". A la FIFA nada esto le pareció demasiado relevante y Neymar fue elegido como el mejor jugador del partido.

Neymar usa esos comentarios para agitar sus propias aguas. Se alimenta de esas polémicas en un Mundial en el que Tite parece haber diseñado un equipo que lo contenga y que salga a su rescate. No es un Brasil que dependa de Neymar, pero si le permite al futbolista desarrollar su propio plan de negocios. Neymar intenta sus acciones individuales. Las que les permite lucirse, celebrar el fútbol que le encanta al mundo y que representa el estilo brasileño. Pero serán Willian y Coutinho los encargados de organizar la estructura de Brasil para volverse un conjunto cada vez más firme y confiable. La prensa internacional habla en paralelo de lo confiable que es el juego del seleccionado brasileño y de la inmadurez de Neymar con sus "actuaciones" y sus declaraciones picantes.

Neymar recibe los reflectores, Brasil cosecha lo que sembró en este etapa con Tite. Sus exageraciones en la cancha, su rebeldía juvenil y las provocaciones lo ponen en un plano cierta fragilidad. Neymar juega su juego pero siempre parece al borde de un descontrol. Sin Messi y sin Cristiano Ronaldo en el mismo escenario, Neymar intenta adueñarse del Mundial. Brasil ya lo está logrando. Si Neymar consigue controlar a sus demonios, el camino que sigue es todo hacia arriba.