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TERMAS DE RÍO HONDO.- El ingreso en el autódromo de esta ciudad está igual o casi igual que siempre. Sólo que ahora lo engalana el flamante Museo del Automóvil, que guarda un sinfín de joyas mecánicas que hicieron la historia viva del deporte motor regional y nacional. Pero una vez que uno se adentra en el predio de la velocidad de Santiago del Estero descubre una actividad constante. Unas 150 personas y 25 máquinas entre tractores, niveladoras y compactadoras, están gestando algo grande. Se percibe en cada rincón. Todo forma parte de una revolución en la zona: el gobierno provincial, con el apoyo del Ministerio de Turismo de la Nación, a través de una inversión de 750 millones de pesos, ya construyó un aeropuerto, amplió la capacidad hotelera y ahora está abocado a la refacción del autódromo, para la que oficialmente se destinaron 60 millones. El objetivo es transformar la pista en un circuito modelo para recibir, en abril de 2013, al Mundial de MotoGP, la categoría más exigente del planeta en cuanto a las carreras sobre dos ruedas, si bien del otro lado del Atlántico -más específicamente en España- aún se eleve un pronóstico agorero. No es difícil dilucidar la causa. Enfrentada con el gobierno argentino, la petrolera Repsol (fuerte patrocinante de varios equipos del Mundial) preferiría no hacer escala aquí. Pero a no desesperar: será Dorna, la empresa organizadora del MotoGP, la que tenga la última palabra.
Mientras la tierra suelta invade el ambiente ante el mínimo atisbo de viento, el ingeniero José Luis Muratore deja por un momento su pequeña oficina en la que alberga planos y proyectos y recibe a LA NACION para recorrer los 4805 metros que compondrán el nuevo trazado, el que se ajustará a las normativas más exigentes de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
"Estamos trabajando para cumplir con los términos y los tiempos impuestos por la FIM, que el 24 de noviembre vendrá a hacer la primera inspección. Para ese entonces ya debemos tener bien delineado el circuito para que nos indiquen las longitudes de los pianitos y de las contenciones. Recién entonces, entre diciembre y enero, realizaremos el asfaltado", indica Muratore, también constructor del aeropuerto de la ciudad.
Mientras los tractores se entrecruzan una y otra vez en la inmensa geografía, el responsable técnico de la construcción avanza en su explicación: "Estamos dándole forma al túnel peatonal que unirá la parte externa con la interna y que también tendrá una vía despejada para que se traslade la ambulancia en el caso de un accidente. Otro ítem que estamos acelerando es el de los 1200 metros de drenajes que estarán situados en varios lugares y, fundamentalmente, las zonas de escapes de cada curva, que tienen amplitudes increíbles y que luego deberán rellenarse con canto rodado y tener una inclinación levemente ascendente para que la moto vaya frenando la velocidad tras un eventual despiste".
Los nuevos virajes son realmente atractivos. Viajando en el tiempo hacia adelante, uno puede imaginarse a Valentino Rossi, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa peleando posiciones en curvas y contracurvas que, de acuerdo con Muratore, tendrán particulares características. "En algunos lugares puntuales, prolongamos las curvas debido a que los pilotos no quieren roces. Y en cuanto a los peraltes, hay algunos de 10° de inclinación, lo que aunque parezca mucho, es poco al lado de otros, como los de Daytona, que tienen hasta 33°. Las exigencias piden una superficie sin alteraciones: no puede haber más de 3 milímetros de diferencia de nivel cada cuatro metros de asfalto".
Asegura Muratore: "Cuando ya esté el circuito bien delineado en la tierra, colocaremos la primera capa de asfalto, que cubrirá las imperfecciones y nivelará el piso. Después vendrá la segunda, una capa de rodamiento con granulación especial como hay en la India o en Shanghai". Claro, la casi reconstrucción de un autódromo no es sólo la pista. Simultáneamente no pueden desatenderse las labores en las torres de prensa y cronometraje, el cableado general y las 72.000 gomas que se enzuncharán para reforzar la seguridad en los lugares clave. Por eso, resulta indispensable lo que agrega el piloto cuyano Orly Terranova, uno de los coordinadores del proyecto: "Tenemos la tranquilidad de saber con qué gente contamos para el trabajo, que va más rápido de lo que yo esperaba. Vamos a llegar bien a la fecha del GP", lo que matiza con algunas aclaraciones, como lo complicado que es la tarea de coordinación con temas como la hotelería y la logística.
Finalmente, explica Orly: "Uno conoce varios autódromos en el mundo que no tienen muchas cosas de las que se les exigen a éste. Lo que es seguro es que para esta ciudad quedará una obra vital, el mejor circuito de Latinoamérica, en el que va a destacarse de modo muy visible la imagen de la Argentina y de Termas de Río Hondo".
En su edición del lunes pasado, LA NACION, a través de una nota de Gustavo Ybarra, hizo referencia a la polémica explosión de obras públicas llevadas a cabo por la administración del gobernador radical kirchnerista Gerardo Zamora que no pasaron inadvertidas para la población de Termas de Río Hondo y que, a su vez, generan sospechas en los bloques opositores.
Más allá de varios trabajos que se realizaron en Santiago del Estero, como un estadio de fútbol que albergará a 25.000 personas, un centro de convenciones, la flamante terminal de ómnibus y un grupo de nuevos edificios, la investigación hace referencia a Termas de Río Hondo, a su autódromo y al Museo del Automóvil, inaugurado hace unos días con la presencia estelar de Susana Giménez y que está emplazado en el mismo predio que el circuito.
El dirigente radical Marcelo Lugones se quejó entonces: "Hay obras que no admiten el más mínimo análisis, como el Museo del Automóvil", a la vez que se afirmaba que Zamora, sólo en agosto, invirtió en el autódromo 9 millones de pesos. La nota completa puede leerse en el enlace: www.lanacion.com.ar/1515438

