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MAR DEL PLATA.- Ahora sonríen River y Ramón Díaz. Porque la victoria de ayer sobre Vélez por 1 a 0, por la Copa Ciudad de Mar del Plata, le dio una bocanada de aire a la gente de Núñez con vistas al último superclásico del verano, que se jugará pasado mañana y que cerrará el certamen.
Estaba claro que River y Vélez necesitaban recuperarse rápido en este torneo luego de una presentación con derrota incluida. El equipo de Ramón Díaz había perdido ante San Lorenzo por 2 a 1 -también acumulaba una caída frente a Boca en la Copa de Oro-, mientras que Vélez hizo poco frente alos xeneizes y cayó incuestionablemente por 3 a 1. Ambos conjuntos debían mostrar una señal positiva, era casi una obligación, sobre todo porque el Clausura está a pasitos, y sólo resta un tiempo mínimo para hacer pruebas.
Y River, en el balance final, quedó mejor parado que Vélez. Al principio, los millonarios llevaron adelante un planteo táctico distinto, con Escudero y Ledesma como volantes centrales para fortalecer la marca. Aunque no pudieron disimular los errores en la defensa, que estuvo muy errática en los primeros minutos.
Este esquema innovador trajo zozobras y permitió que Vélez se viniera como un vendaval en el comienzo. Así fue como el conjunto de Liniers desperdició varias ocasiones debido a su ineficacia en los metros finales.
Pudo haber sido una de Bardaro, que desbordó por la derecha, se metió en el área y eludió al arquero Sessa. Cuando estaba en buena posición para convertir, el delantero fue desestabilizado por Sarabia -no pareció penal- y la oportunidad se le esfumó. También Camps perdió una clara, ya que quiso fusilar a Sessa y la pelota impactó en el lado externo de la red. Mientras que Vélez seguía con su propuesta ofensiva, River corrigió de a poco su desacomodamiento inicial y la reacción se vio rápido, con un disparo de Rambert que se fue apenas desviado, luego de un veloz contraataque.
Y a los 28 minutos llegó la conquista del equipo de Ramón Díaz. Leonardo Ramos ejecutó el tiro libre y su remate combado, por arriba de la barrera, dejó sin reacción a Chilavert.
Pese a todo, fue exagerada la ventaja para River al término de la primera etapa; en realidad, fue Vélez el que debió haberse retirado ganador en ese lapso.
En el segundo tiempo, River terminó de afianzarse y hubo poco para rescatar. En un contexto mediocre, sólo se vio un remate de Zapata que contuvo Chilavert y un tiro en el travesaño de Berizzo. Así y todo, el triunfo le sirve a River para ganar paz.



