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Con un equipo titular renovado, Sudáfrica evitó un tercer revés consecutivo en el Rugby Championship, este sábado en la cuarta jornada, al vencer a Australia (24-8), que lo había derrotado el sábado pasado por 25-17. Los Springboks ascienden a la segunda plaza de la clasificación, detrás de Nueva Zelanda, con un balance equilibrado de dos victorias y dos derrotas tras cuatro partidos.
Con ocho cambios con respecto al equipo que había perdido el sábado anterior, los campeones del mundo dominaron el partido logrando cuatro tries, sinónimo de bonus ofensivo.
Sudáfrica abrió el marcador a los 8 minutos, cuando Damian de Allende se filtró para marcar el primer try del partido. Le costó mucho aumentar la diferencia. Recién lo consiguió en el cierre del primer tiempo, cuando Jaden Hendrikse pateó a cargar al fondo y Canan Moodie sorprendió a Marika Koroibete bajándola en su cara, para correr rumbo al ingoal y apoyar.
El segundo tiempo arrancó con otro golpe sudafricano: en un ataque bien armado, moviendo la pelota de izquierda a derecha Franco Mostert encaró hacia el ingoal y apoyó. El 17-3 parcial no parecía indescontable para Australia, pero necesitaba mejorar mucho si quería ponerse en partido. Tuvo chances pero no supo cómo romper la defensa verde, y lo pagó caro cuando faltando 10 minutos Makazole Mapimpi se escapó por la izquierda y, marcado por tres jugadores, se tiró para apoyar.
Arruinó todo cuando al levantarse le puso la mano en la cara a Koroibete, que estaba en el suelo, y se armó una escaramuza que detuvo el partido casi 5 minutos y terminó solo con la amonestación a Mapimpi por ser el iniciador de todo. Pete Samu le dio algo de decoro a la derrota australiana marcando el único try de los Wallabies en una noche que tendrán que olvidar rápidamente.

