Desafío Río Minero: un trail extremo apto para ciegos

“Papá no quiere ir conmigo”, le decía triste Solange a su madre. Ruth, la mamá, no encontraba todas las palabras para explicarle a su hija de seis años el porqué. Era una caminata familiar organizada por la escuela; pero todo era muy reciente y Solange fue sin su papá. “Me quedé solo en casa, reflexionando”, recuerda el padre, Miguel Ángel Manríquez “yo tenía miedo de chocarme con la gente; pero entendí que no podía dejar de acompañar a mí hija, me había quedado ciego, pero no había dejado de ser su papá”.

Ese fue el motivo por el cual Miguel empezó a correr. Pasaron seis años ya. Miguel aprendió a caminar, a trotar y a correr, ahora ciego. Y descubrió el trail, para él la conexión de correr en estado salvaje es directa: “me encanta la naturaleza, la disfruto como si lo viera”. Así el pasado 9 de diciembre disfrutó de Villa Traful, “la carrera tuvo todos los condimentos”, relata Miguel “filos, trepadas, descensos; en algunos lugares si te corrías unos centímetros escuchabas como tirabas piedritas al precipicio”, así sintió en carne propia el Desafío Río Minero.

La carrera se desarrolló a 15 km de Villa Traful y ofreció las distancias de 5, 10, 21 y 31 km, todas sobre circuitos de una dificultad media a alta. Manríquez, junto con su guía Valeria Iriarte: “fue un recorrido muy técnico, muy difícil, de hecho tardamos casi seis horas en los 21k”, reconoce Valeria “pero lo disfrutamos mucho, pudimos sacar varias fotos y en cada una se ve la felicidad de Miguel”. Explica Iriarte que su prioridad es llevarlo a la meta sin golpes, sin caídas, más allá del tiempo; “como guía ver la felicidad del correr y terminar sanos es misión cumplida”.

Valeria y Miguel escribieron su historia en el Desafío Río Minero. Como Paola Sandoval que también tuvo a su hija como motor, cruzó con Milagros la meta de los 21k. “Fue una emoción enorme, Traful es el paraíso, la vista es espectacular, la organización tiene la mejor predisposición”, relata eufórica Paola “la comodidad es excelente, por eso la gente se queda muchas horas más que en cualquier otra carrera; ya me anoto en la promoción para el año que viene”. Es que todos los que quedaron con ganas de repetir, o de descubrir los encantos de Villa Traful con todo el vértigo de una exigente carrera de montaña, tienen una promoción limitada y especial que pronto estará online para correr la próxima edición que se realizará el domingo 9 de diciembre de 2018.

Sobre esta cuarta edición el Desafío Río Minero las crónicas dirán que Josefina Uijt Den Bogaarda y Cristian Castillo ganaron los 31k, que Claudia Troncoso y Julio Cuevas fueron los primeros en completar los 21k, que nadie fue más rápido que Cinthia Troncoso y que Rene Parra en los 10k y que Carina Rodríguez y Eduardo Molinari subieron a lo más alto del podio. Pero lo que quedó escrito para siempre en los senderos de Villa Traful fueron las casi 400 historias que esta 2017, como Paola, como Valeria o como Miguel, grabaron su propio recuerdo. “Valeria me va detallando todo, son lugares únicos, pienso: guau, mirá donde estoy”, describe como nadie Miguel lo que significa el Desafío Río Minero.