Roland Garros: Solana Sierra, la chica argentina que hizo historia en el torneo junior en París

PARÍS.- A su modo, con seguridad y con potencia, Solana Sierra ya hizo historia en este Roland Garros. Con una actuación excelente, la marplatense de 17 años se clasificó a la final del torneo junior femenino al ganarle a la checa Nikola Bartunkova por 7-5 y 6-0. Sierra, de este modo, se convirtió en la primera jugadora argentina en 22 años en alcanzar la definición de la prueba juvenil femenina, desde María Emilia Salerni en 2000. Y apunta a ser la primera junior argentina campeona en París en 36 años, tras los pasos de Patricia Tarabini, la última vencedora en celeste y blanco en 1986.

En la cancha 14, y ante una rival que venía de vencer a una de las grandes favoritas, Sierra jugó un gran partido, yendo de menos a más, con un tenis moderno, bien metida dentro de la cancha, en un duelo palo y palo contra Bartunkova, con buenos impactos desde la base, de derecha y con su revés de dos manos. Y luego de estar 3-4 en el primer set, arrasó: ganó nueve de los diez games siguientes, desbordando a su rival, para resolverlo en el primer match-point, cuando una devolución de la checa se fue muy larga por el fondo. Sierra se tomó el rostro, dejó la raqueta en el piso, corrió a saludar a su rival y a la umpire, y luego a abrazarse con su cuerpo técnico. “¡Tenemos una finalista!”, se escuchó en una de las esquinas.

“Estoy muy contenta. Es un sueño para mí estar en mi primera final de Grand Slam”, contó Sierra, con una sonrisa emocionada, en su primera conferencia de prensa en la sala 2, la segunda en importancia, en las entrañas del estadio Philippe Chatrier. “Fue importante para mí haber jugado ya el año pasado una semifinal (en el US Open), porque me sirvió de experiencia, me sirvió porque esa vez entré muy ansiosa, y esta vez jugué un poco menos nerviosa, y pude jugar mejor”, agregó la marplatense.

Surgida de Mar del Plata, Sierra se mudó a Barcelona hace unos meses, donde trabaja con Carlos Rampello, excoach de Nadia Podoroska. Este año, descolló en la Billie Jean King Cup (la Copa Davis femenina) al ganarle a varias jugadoras profesionales, ubicadas muy por delante de ella en el ranking, con cuatro victorias que le permitieron a Argentina conseguir uno de los pasajes a la promoción, a pesar de que el equipo capitaneado por Mercedes Paz no contaba con sus dos principales referentes (Podoroska y Paula Ormaechea).

“Venía con buenas expectativas, pero no me imaginaba llegar a la final. Igual fui partido a partido, sentía que iba mejorando con mi juego, lo fui ajustando. Estoy muy contento. Después de la primera ronda (ante Fruhvirtova, una de las candidatas), me dio mucha confianza para todo lo que venía después”, le dijo Sierra a LA NACION. De cara a la primera final de Grand Slam que protagonizará, contó: “Ya conozco a mi rival, sé cómo juega y después hablaremos de la táctica con mi cuerpo técnico, pero para mí ya estar es un sueño. Obviamente, voy a entrar a ganar”. Su rival en la final será otra jugadora checa, Lucie Havlickova, que en la otra semifinal superó a su compatriota Sara Bejlek por 6-3, 6-7 (2-7) y 7-5, en 2 horas y 34 minutos.

Sierra, que había alcanzado las semifinales el año pasado en el US Open, disputaba su quinto torneo de Grand Slam junior; el año pasado le había tocado despedirse en el debut frente a la checa Linda Fruhvirtova, casualmente la hermana mayor de Brenda Fruhvirtova, su rival en la primera ronda en este año, y que llegaba como cuarta favorita.

Lo mejor del partido

Ahora, en el epílogo de una semana de ensueño, busca ser la primera campeona argentina en un Grand Slam desde que Salerni, en 2000, conquistó Wimbledon y el US Open. Por lo pronto, la marplatense es la sexta chica de nuestro país que alcanza una final junior en París, precedida por Gabriela Sabatini (1984), Patricia Tabarini (1986), Inés Gorrochategui (1991), Paola Suárez (1992) y la mencionada Salerni (2000).

Más allá de tener 17 años, Sierra ha jugado pocos torneos juniors en los últimos tiempos y ya comenzó a disputar los ITF, los certámenes de ingreso al tour profesional, y en marzo pasado alcanzó su primera final en Palmanova, en España. “Desde mi cuerpo técnica me aconsejan siempre en no ponerme presión, en jugar mi tenis, luchar punto a punto y concentrarme a full en el partido. Lo único que hago es jugar mi tenis, también estoy disfrutando mucho de estar en esta instancia”, amplió Sierra, que todavía no pudo disfrutar mucho de París, porque además del singles estuvo disputando el torneo de dobles junior, en el que llegaron hasta los cuartos de final.

Carlos Rampello, su entrenador en la academia Full Experience, le expresó a LA NACION: “Esta semana Solana está jugando increíble, está en un nivel muy alto de tenis. Ya venía desde hace un tiempo jugando bien, pero ahora con algo más de constancia en lo que hace. Está aprendiendo a defender mejor; por ahí ella juega mejor en canchas rápidas y en tierra le costaba un poco más, pero acá hay que tener paciencia para defender y luego pasar al ataque. Por ahí tenía buenos partidos en un torneo de 25.000 o 100.000, pero al día siguiente no lo terminaba de completar. Acá, desde el primer partido la vimos muy convencida. Tiene que aprender mucho, porque hay chicas que juegan realmente muy bien, y hay que aprender a manejar los partidos; aquí puede ver cómo trabajan las profesionales, y Roland Garros es un lugar ideal para todo eso. Estamos contentos y listos para completar mañana la tarea y llevar la copa a casa”.

Un punto de lujo

La tarea de Sierra fue seguida desde cerca por Mercedes Paz, la capitana del equipo argentino de la Billie Jean King Cup, y una de las referentes del tenis femenino en nuestro país. La tucumana contó: “Para nosotros era muy importante ya tener a tres argentinas en el main draw de chicas (con Luciana Moyano y Lucía Peyre), que era algo que hace mucho que no pasaba, y después llegar a esta final, de verla crecer su nivel en cada partido. Me encantó todo de Solana, su presencia, su mentalidad, los golpes, la solidez, la variedad... Creo que están haciendo un gran trabajo con su equipo. Yo pensé que estaba para cosas grandes después que ganó su debut, que era un partido muy duro, pero también sabía que Sol era ya otra jugadora. La experiencia que tuvo en la Billie, ganándole a rivales de buen ranking, le dio mucha solidez y confianza para encarar este torneo de otra manera. A mí lo que más me ilusiona es su pegada, es una jugadora con dos palancas muy fuertes para la derecha y el revés, y también tiene cabeza muy buena. En la Billie estuvo acalambrada en un tie-break y sacó un manotazo de los que tienen las buenas, que sacan su mejor momento en los momentos difíciles. Este era un partido complicado, y lo resolvió perfecto, me ilusiona mucho el proyecto de Solana Sierra”.

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