Un nuevo Quiroga, en el horizonte de la selección argentina de voleibol

“La familia es el pilar fundamental para cada paso que damos”. El apellido Quiroga es sinónimo de voleibol en Argentina y, desde esta Liga Mundial, comienza a consolidarse un nuevo eslabón: Gonzalo. Otro punta receptor, que se lució en la primera semana de competencia en Kazán y que será una de las mayores apuestas del equipo de Julio Velasco para la segunda, que comenzará hoy con la presentación ante Serbia, en el estadio Azadi Sport Complex de Teherán, a partir de las 10.40 de la Argentina.

Desde la capital iraní, luego del doble atentado del miércoles en el Parlamento y en el mausoleo del ayatollah Ruhollah Khomeini, Gonchi atiende el llamado de la nacion y, luego de aclarar que la delegación está en perfectas condiciones, analiza el pasado marcado por un accidente automovilístico, la ilusión del presente y el futuro con el sueño de la selección con su hermano Rodrigo.

Hijo de Daniel ‘Nito’ Quiroga y sobrino del legendario Raúl, que fuera parte de la generación del 80 que logró el bronce mundialista y olímpico, Gonzalo al primer gran desafío en la selección mayor luego de formarse en el voleibol universitario de Estados Unidos para la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) y dos años de experiencia en el Tonazzo Padova de la Super Liga italiana.

“Es una alegría jugar la Liga Mundial contra las mejores selecciones del mundo. Me preparé mucho para estar en el máximo nivel y espero aprovechar cada minuto que me toque jugar”, sostiene el sanjuanino de 24 años, que en abril de 2015 sufrió un accidente automovilístico (choque en cadena) en la autopista A4 de Verona, junto con su primo.

“Es una situación que no se la deseo a nadie. Tras choque me desmayé y desperté en el hospital. Fue duro pero gracias a mi familia y mis amigos pude recuperarme”, recordó Gonzalo, dos años después.

En un puesto muy competitivo, Gonzalo Quiroga anotó 12 puntos en el debut con derrota ante Rusia y 16 en el triunfo ante Bulgaria, mientras que el técnico Julio Velasco decidió preservarlo junto al central Sebastián Solé y dejar a ambos sin acción en la caída ante Francia.

“Fue un buen comienzo porque además del triunfo ante los búlgaros pudimos tener buenos pasajes de juego en las derrotas ante rusos y franceses. Es una competencia súper exigente; buscaremos tener un buen weekend en Teherán”, afirma sobre las presentaciones ante Serbia, Bélgica y el local Irán en el grupo D2 de la Liga Mundial.

Luego, la última escala intercontinental del torneo se mudará al Superdomo Orfeo de Córdoba, entre el 16 y el 18 de junio: Brasil (campeón olímpico), Serbia y Bulgaria serán los rivales del grupo G1. Para ese fin de semana, la familia Quiroga recorrerá los 585 kilómetros entre las capitales sanjuanina y cordobesa para apoyar al benjamín.

Rodrigo, el hermano mayor acostumbrado a vestir la camiseta de argentina, que viene de ser campeón en Dubai, comentó: “Estoy orgulloso de que Gonchi esté en la selección. Tenemos un respaldo familiar que nos facilita las cosas. Ojalá volver a compartir el plantel de la Argentina con él”.

Los hermanos jugaron en el equipo B que se presentó en el Sudamericano 2015 de Maceió, donde Argentina fue subcampeón tras perder la final ante Brasil.

La exigencia de Serbia

El último campeón jugará aquí la semana próxima. El estreno de la segunda semana de competencia en la Liga Mundial será ante los serbios, que luego de perder cinco finales entre 2003 y 2015 logró alzarse con el título en 2016 tras vencer en Cracovia en la final a Brasil. El actual equipo balcánico, que está conducido por su legendario ex armador estrella Nikola Grbic, en el primer weekend de local en Novi Sad superó a Estados Unidos y a Canadá, ambos por 3-1, mientras que cayó 3-0 frente a Bélgica.