Bajos rindes y problemas de calidad: una combinación letal para la cebada

En las últimas horas hubo algunas lluvias de baja a moderada intensidad en Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Sin embargo, los caudales fueron insuficientes para cortar la sequía que afecta a la región agrícola central desde hace varios meses y continúa la preocupación de los agricultores por la suerte de los cultivos de grano fino y grueso. La cebada no es la excepción.

“En la zona de Tres Arroyos, hay dos cuestiones que complicarán a los productores de cebada: fuerte reducción del rinde por sequía y problemas con el contenido de proteína y con el calibre del grano”, dijo Alejandro Vejrup, gerente de la cooperativa Alfa de ese partido.

Con respecto a la reducción de rinde entiende que, llueva o no un poco más en los próximos días, va ser difícil adelantar cuál será el resultado final porque no se conoce cuál es el efecto de las heladas cuando los cultivos están estresados por sequía. “Con perfiles recargados se frenaría la caída de rendimiento pero ya hay mucho daño, evidenciado por el espacio libre que se ve entre los surcos del cultivo, con plantas con escaso macollaje y con 20 centímetros menos de desarrollo en altura”, apuntó.

La mayor parte de las cebadas está en distintos estados de espigazón. “Las espigas son chicas, con alrededor de 20 granos por espiga, en vez de los 28-30 de años normales; además, solo se van a llenar adecuadamente si llueve en los próximos días”, expresó.

Conjeturó sobre una quita “piso” del 25% como promedio de la zona (por ejemplo de una expectativa de 4000 kilos por hectárea se pasaría a 3000), aunque mencionó muchos casos donde solo se cosecharán 2000 kilos por hectárea o menos. El menor ingreso para los productores podría generar algunas refinanciaciones de compromisos de pago tomados para la época de cosecha, sobre todo de operadores de campos alquilados.

Proteína y calibre, en la mira

Los problemas en el contenido de proteína pueden venir por el menor llenado de los granos de cebada si continúa el tiempo seco: al cargar menos almidón, el porcentaje de proteína aumenta relativamente y puede superar el límite del 13% que impone el estándar de la cebada cervecera.

“Si aparece una partida con 15% de proteína, por ejemplo, no sería de recibo para exportación y tendría destino forrajero”, explicó. La industria maltera podría flexibilizar un poco las exigencias en una campaña atípica, pero hasta cierto punto que no comprometa el proceso industrial de producción de cerveza, tanto en porcentaje de proteína como en calibre.

El problema con el calibre puede darse si la partida que se entrega no cumple con el 85% del grano con calibre mayor a 2,5mm, que es una condición imprescindible para una adecuada germinación.

La incertidumbre sobre la producción por obtener en cada campo determinó que la comercialización de cebada esté detenida en el partido de Tres Arroyos. “No hay negocios nuevos porque nadie se anima a ofrecer determinada cantidad de mercadería si no llueve en los próximos días”, señaló Vejrup. Mientras tanto, la industria cervecera local ofrece 330US$/t por el grano que tiene los requisitos necesarios para este destino. La exportación de forrajera -que reúne operaciones de mayor volumen que las de cervecera- propone 300-310U$S/t.