Inmuebles: prevén otra caída por las medidas del BCRA

Un nuevo golpe para el alicaído mercado inmobiliario: la presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, confirmó que los préstamos hipotecarios que se aprueben de aquí en adelante ya no podrán ser convertidos de pesos a dólares, por lo que los potenciales compradores deberán encontrar a alguien que esté dispuesto a vender su propiedad en moneda nacional.

"Quienes tengan que hacer esas operaciones van a tener que realizar los pagos en pesos", ratificó Marcó del Pont en una entrevista publicada ayer por el diario Página/12 y en la que también se refirió a otros aspectos del cepo cambiario (ver aparte). "Lo único que contemplamos, hasta el 31 de octubre, es la posibilidad de acceder al mercado único y libre de cambios a quienes ya tienen aprobado un crédito hipotecario. Después se terminan los créditos hipotecarios en dólares . Es un paso adelante en la pesificación del mercado inmobiliario", añadió.

A partir de esta decisión –que fuentes del BCRA aclararon que no implica la prohibición de las operaciones inmobiliarias en dólares–, sólo quienes ya tengan en su poder los dólares suficientes podrán comprar una propiedad cotizada en esa moneda. José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, dijo, como ejemplo, que el 99% de las ventas de propiedades en la Capital Federal se realizan en dólares.

En el sector inmobiliario ven la decisión del BCRA como un freno adicional a su actividad. "En la medida en que estas medidas se agudicen, el decrecimiento en el mercado va a ser mayor", dijo Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina. Entre enero y mayo de 2012, según el Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, se pactaron 19.282 operaciones de compraventa de inmuebles, es decir, 15,3% menos que en el mismo período de 2011.

Si bien los créditos hipotecarios tienen una participación limitada en el mercado inmobiliario (alrededor del 5% de las operaciones, según Walenten), el impacto de la medida adoptada por el BCRA tiene una dimensión mayor.

"El impacto no es igual a la incidencia de los créditos", dijo Hugo Mennella, presidente del Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba), "porque generalmente quien va a comprar una propiedad, paralelamente está vendiendo otra. Es decir, el impacto se potencia por terceras operaciones que se dejan de concretar".

Rozados graficó las consecuencias para los compradores: "Una persona que había visto una propiedad de 100.000 dólares y había empezado los trámites en el banco, antes se arreglaba con 460.000 pesos, ahora necesitará 600.000", dijo, en alusión al precio del dólar en el mercado paralelo, que sería ahora la nueva referencia.

Para Armando Pepe, titular del Servicio de Ofertas Múltiples (SOM), la situación que atraviesa el mercado inmobiliario es incluso más grave que la caída del 15% en las operaciones que reportó el Colegio de Escribanos. "En la actualidad se están escriturando muchos edificios que se construyeron el último año. No son ventas nuevas". Según Pepe, en el primer semestre del año las ventas en el sector inmobiliario han caído en 70% frente al mismo período de 2011.

Las perspectivas para la actividad inmobiliaria, que en opinión de Mennella "está paralizada", no son buenas. Además de la profundización del cepo cambiario dispuesta por el Gobierno, el sector también debe hacer frente a una recesión en la construcción.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) difundió ayer un estudio sobre la actualidad de la construcción. Las conclusiones son contundentes: "El sector de la construcción ha mostrado signos de recesión en los últimos meses. En efecto, el acumulado hasta mayo del corriente del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) presentó una variación interanual negativa del 1,68%. A su vez, los indicadores adelantados de la construcción muestran que las perspectivas no son prometedoras para el sector: los despachos de cemento cayeron un 4,6% si se considera la variación interanual del acumulado hasta el mes de junio, mientras que el Indice Construya [que, mide la evolución del nivel de actividad en base a las ventas de doce empresas representativas del mercado de insumos de la construcción] cayó un 0,1%".

Estas conclusiones coinciden con las de un estudio previo de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), según el cual en lo que va del año la construcción enfrentó un escenario "manifiestamente desfavorable".