Fuerte caída de acciones tras datos de empleo en EE.UU.
Los mercados globales registran significativos retrocesos luego de un inesperado dato de empleo.; tecnológicas como Amazon, Apple, Nvidia y Google lideran las pérdidas, con bajas del 2% al 3%
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El último dato sobre el empleo en Estados Unidos generó un fuerte impacto en Wall Street. En diciembre, la economía estadounidense añadió 256.000 puestos de trabajo, una cifra que superó las estimaciones previas de los analistas financieros y que representó un incremento significativo con relación al mes previo. La significativa creación de puestos de trabajo redujo la tasa de desempleo al 4,1%, por debajo del 4,2% anticipado.
Este fortalecimiento del mercado laboral influyó en las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). El presidente de dicha institución, Jerome Powell, señaló recientemente que, aunque la inflación haya disminuido, aún se mantiene por encima del objetivo del 2% de largo plazo. En este contexto, Powell indicó que la economía y un mercado laboral sólidos permiten a la Fed adoptar un enfoque más cauteloso en futuros ajustes de las tasas de interés.
La reacción de los mercados financieros no se hizo esperar. Las principales bolsas estadounidenses registraron caídas tras la publicación del informe de empleo. El índice Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, descendió alrededor de un 2%, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones retrocedieron más de un 1,5% en dólares.
Empresas tecnológicas de gran capitalización bursátil experimentaron descensos importantes en sus cotizaciones. Amazon, Apple, Nvidia y Alphabet (matriz de Google) registran caídas en el rango del 2% al 3%.
Este comportamiento refleja la preocupación de los inversores ante la posibilidad de que la Fed mantenga una política monetaria menos expansiva durante más tiempo, en respuesta a la fortaleza del mercado laboral y las presiones inflacionarias persistentes.
Además, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años aumentó, acercándose al 4,8%, su nivel más alto desde finales de 2023. Este incremento en los rendimientos de los bonos suele ejercer presión sobre las acciones, especialmente en el sector tecnológico, donde las valoraciones están más influenciadas por las tasas de interés futuras.