Los ricos también cuidan el bolsillo

Organizan ferias americanas, alquilan vestidos de fiesta, van a La Salada o hacen trueque de indumentaria

Recortar gastos no es un objetivo exclusivo de la clase baja o media. En tiempos de crisis e inflación en alza, los hogares del llamado ABC1 también echan mano a sus propias estrategias para cuidar el bolsillo, como las siguientes.

El boom de las ventas de garaje

La costumbre tan norteamericana de sacar todo lo que uno quiere vender a la calle no parece precisamente la más indicada en una Argentina marcada por la inseguridad. Por eso, ante el dilema de vender lo que dejó la abuela o mudarse a un departamento más chico donde no entra todo, en la Zona Norte cada vez es más común contactarse con empresas especializadas en ventas de garaje. Esta firmas evalúan el estado de los artículos, estiman valores y se encargan de la convocatoria de los clientes. María Maranesi, Margarita Hopff, Pilar Pérez o Cecil Goitia son algunos de los nombres más tradicionales en este mercado. En su agenda siempre figuran grandes casonas de San Isidro o exclusivos pisos en Belgrano, en los que sus dueños rematan desde la mesa estilo Luis XV hasta el yo-yo de la nena.

Las ferias americanas Facebook

Viajar al exterior significa un presupuesto cada vez menos accesible aún para los bolsillos ABC1. Así que, a fin de amortiguar algunos de los gastos, muchos vuelven con una valija llena de telas de la India o zapatillas de Miami dispuestos a organizar una feria americana en sus casas. Sólo en Facebook aparece una docena de ferias americanas que ofrecen desde ropa de primeras marcas hasta prensa de diseño exclusivo entre público conocido.

Glamour en alquiler

Un casamiento, una fiesta o una salida importante son un gran dolor de cabeza –y de bolsillo– no sólo para los organizadores sino también para los invitados. Especialmente entre las mujeres, que no quieren repetir lo que usaron en el casamiento de otra de sus amigas, o que no tienen zapatos y cartera que combinen, pero no se pueden dar el lujo de comprar algo nuevo para usarlo sólo para la ocasión, ahora pueden optar por alquilarlo. Apuntando a cubrir esta necesidad, en el último tiempo se multiplicaron los emprendimientos que ofrecen ropa y accesorios de diseñadores de primer nivel en alquiler, como Mucha Ropa y Pocas Perchas, Flashy Diva’s o Novias al Garage, que se especializa en trajes de novia y vestidos para las damas de honor.

La Salada ya es una opción

La compra inteligente en Once o La Salada –donde no todo lo que se vende es falsificado y cada vez hay más desarrollos de marca propia– es perfecta para quienes buscan productos para pasar esta temporada o algo de ropa para los chicos que rápidamente la ensucian o les queda chica. "Ir a La Salada está empezando a ser legítimo, porque es visto como un símbolo de inteligencia por parte del comprador que no se deja estafar. Es algo parecido a lo que ocurría con las Galerías Internacionales en el Once hace una décadas, que en un momento dejó ser mal visto y se volvió una opción para los chicos de Barrio Norte que querían compra un jean más barato", explica el consultor Fernando Moiguer.

Lo que viene: intercambio de ropa

Ahora los hábitos de consumo poscrisis se importan desde Estados Unidos. En Nueva York ya es tendencia y lo bautizaron como swishing. Una combinación de ahorro y principios ecológicos de reciclabilidad reflotaron el trueque como una versión glamorosa de consumo. Un grupo de amigas se juntan en una casa, cada una lleva ropa en impecable estado que ya no use y esté dispuesta a intercambiar y así renueva su guardarropas sin gastar nada.

Termómetro

Empresarios pyme, optimistas

El índice de confianza pyme de la Fundación Observatorio Pyme aumentó en noviembre de este año de 35,5 puntos (sobre 100) a 39,9.

Franquicias for export

El 32% de las franquicias argentinas tiene presencia en el exterior, según un informe del Estudio Canudas. La indumentaria es el rubro líder, con el 33%, pero le sigue de cerca la gastronomía, con el 29 por ciento.